El presidente Javier Milei tendría decidido viajar a China para reunirse con su par Xi Jinping, tras la aprobación del swap de monedas que salvó al gobierno de entrar en una situación aún más compleja que la actual.
Si bien el vocero presidencial Manuel Adorni planteó que la visita aún no está confirmada, dejó abierta la posibilidad al aclarar que “no quita que ocurra”.
Lo cierto es que el fuerte apoyo económico de parte de China deja a la actual gestión entre la espada y la pared, luego de que el propio Milei se jactara en más de una ocasión de «no negociar con comunistas».
Tras la renovación del swap de 5 mil millones de dólares con libre disponibilidad, crecen los rumores de que el presidente argentino viaje durante la primera semana de julio. Pero además trascendió que desde China estarían presionando para que el encuentro tenga lugar en una fecha significativa y nada casual: el 4 de julio, Día de la Independencia de los Estados Unidos, país al que Milei se sometió ideológicamente, pero que, al contrario del gigante asiático, sigue sin prestarle dinero a través del Fondo Monetario (FMI).
Luego de los ataques dialécticos contra China, el Gobierno se vio obligado por razones de conveniencia a trabajar en la compleja tarea de retomar y profundizar los lazos entre las naciones. Para eso, el flamante el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, visitó en las últimas horas al Embajador chino en el país, Wang Wei. Sin embargo, la cuestión de Taiwán aparece como una piedra en el camino de un vínculo frágil.
Agachar la cabeza frente a China
Ese es el contexto en el que el Banco Central confirmó el miércoles, mediante un comunicado, que renovó junto al Banco Central de la República Popular de China (PBOC) la totalidad del tramo activado del swap por equivalente a 5 mil millones de dólares entre ambas instituciones por un plazo de 12 meses.
La autoridad monetaria también informó que el objetivo es que el BCRA reduzca de manera gradual el monto activado del swap durante los próximos 12 meses y se desactive este tramo por completo a mediados de 2026.
Por el momento, el día de reunión entre mandatario argentino y Xi Jinping sigue negociándose. Pero Beijing presiona con toda su fuerza política para que se concrete el 4 de Julio. Un fecha fuertemente simbólica que funcionará como un mensaje muy claro para los Estados Unidos. Es que, de concretarse, el encuentro serviría para demostrar la fortaleza de los acuerdos suscriptos entre China y Argentina por las administraciones anteriores, encabezadas por Cristina Fernández y continuada durante la presidencia de Mauricio Macri bajo la supervisión de quien fuera su embajador, Diego Guelar.