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En la sede del Partido Justicialista (PJ) se realizó el congreso provincial en el que se declaró nulo el que hicieron los renovadores, convocados y liderados por el vicegobernador Carlos Haquim. En el edificio de avenida 19 de Abril, el exgobernador Eduardo Fellner aseguró que del otro lado hubo promesas e incluso aprietes para lograr la participación, y contrapuso a ello «el orgullo de saber que no fuimos comprados».
Aquí también se aprobó una amnistía para que vuelvan los afiliados suspendidos, aunque limitaron el beneficio a los que no hayan participado de otros frentes políticos. Además, declararon nulo el congreso que realizaron los renovadores en la sede de UPCN, argumentando que quien debe convocar a este órgano partidario es Guillermo Jenefes.
Impugnaron así la convocatoria que encabezó Marcelo Llanos, por tener su afiliación suspendida, y votaron también la suspensión para Miguel Morales.
El presidente del PJ, el exgobernador Eduardo Fellner, agradeció el apoyo y la confianza del peronismo, «al que le debo todo», por lo que afirmó que «tengan la absoluta seguridad de que jamás sacaré los pies del plato».
En cuanto al valor de la convocatoria, dijo que «este Congreso es nuestro partido, el que levantamos entre todos y que en muchas oportunidades llevamos a la victoria», y elogió a los congresales presentes por su «valentía y lealtad», destacando: «Para muchos no fue fácil estar aquí, en particular aquellos que fueron visitados por miembros del gobierno y el propio vicegobernador para prometerles cosas o directamente someterlos a aprietes».
“Vendrá el tiempo de hacer profundas autocríticas”, manifestó Fellner, y aseguró: «No voy a renunciar y nadie me puede quitar el derecho a seguir siendo peronista”.
Continuando, expresó que “estoy convencido de que el justicialismo tiene que asumir el rol de oposición” y añadió que en estos nuevos tiempos es necesario apoyar y levantar a los representantes peronistas en la Legislatura provincial, las intendencias y comisiones municipales.
«No queremos que se inmiscuyan en la vida interna del Partido Justicialista, como nosotros nunca nos hemos metido a lo largo de treinta años en la Unión Cívica Radical”, advirtió.
Más adelante, Fellner citó al líder del movimiento: “El general Perón decía que los gobiernos sin doctrina son como un gobierno sin alma, tienen cuerpo pero no tienen alma, y lo que están haciendo y van a hacer lo va a demostrar”.
En este sentido, marcó la diferencia: “Nosotros tenemos una doctrina que nos llenó de orgullo a lo largo de nuestras vidas, por eso no es otro que el justicialismo el que nos va a dar las armas y las herramientas para resistir en este momento”.
Lanzó luego un mensaje a los peronistas que están cerca o dentro del oficialismo gobernante: «Hay que ocupar el rol que nos toca y no creer que arreglando con el gobierno de turno salvamos al partido”.
«Como oposición tenemos que estar dispuestos a defender nuestros principios, porque nadie nos puede quitar lo que es el justicialismo, que hoy está presente con un espíritu suficientemente grande y con el orgullo de saber que no fuimos comprados”, afirmó.
También habló el vicepresidente primero del partido, Guillermo Jenefes, quien advirtió que el congreso organizado por los renovadores «busca quedarse con el sello del PJ», y adelantó que el asesor legal ya hizo las presentaciones ante la justicia para declarar la nulidad del mismo.
Así está la cosa: judicializada. Lo remarcó vicepresidente segundo del PJ, Eduardo Huascar Alderete, quien graficó que al haberse hecho dos congresos en forma paralela, “la situación no corre por los carriles normales”.
A su turno, diputado provincial Rubén Rivarola fue contundente: «El peronismo está acá, y ahora tenemos que trabajar y dar nuestra opinión, pero no podemos aceptar bajo ningún punto de vista que quienes están con el gobernador actual ocupen un lugar en el Partido Justicialista».
