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Familiares y allegados de Romina Aramayo lograron lo que reclamaban: el fiscal penal Carlos Farfán fue apartado de la causa que investiga el femicidio de la joven, ocurrido en 2014, y será reemplazado por Aldo Lozano.
El pedido se fundó en que no hubo avances en los dos años y medio que transcurrieron desde el crimen de la joven, que fue hallada muerta el 10 de abril de 2014 en los alrededores del Dique Los Molinos.
En la mañana de este miércoles, los padres de Romina se concentaron sobre la avenida Urquiza, en la puerta del Ministerio Público de la Acusación. Allí recibieron la buena noticia.
“Tenía todo encajonado, no había avanzado nada ni tenía respuestas para darnos”, dijo Zenaida Fernández, la madre, sobre el desempeño de Farfán. Ahora espera “que la causa tome fuerzas nuevamente”.
“Tenemos fe en los nuevos fiscales”, agregó.
Juan Aramayo, el padre de Romina, comentó que haber cambiado de abogado representante cambió las cosas. “La nueva abogada, la doctora Colines, agarró el expediente, consultó al jefe de los fiscales y encontró muchas irregularidades, medidas que no se hicieron en su momento”, relató.
“En el expediente no hay nada que haya aportado Farfán, solo complicidad”, afirmó Aramayo.
Sobre los sospechosos de estar involucrados en el crimen de su hija, el hombre señaló a “un comisario famoso de Jujuy que era el que autorizaba los carnets para que las chicas ejerzan esas actividades; el que tomaba declaraciones y el que investigaba”.
Además, hay otros integrantes de la Policía de la Provincia que están bajo la lupa como sospechosos de haber participado o encubierto el asesinato.
“Yo siempre le dije a Farfán: ‘señor, los golpes de mi hija son de policías o de patovicas’, y él hacía la vista para otro lado, me decía que no había policías, que no había gente importante. Pero no me respondía nada de quién fue”, refirió Aramayo.
El caso está caratulado como «homicidio calificado por violencia de género». La víctima trabajaba en un cabaret de Alto Comedero, el Wolf Night Club, que luego de mucho tiempo fue clausurado por la justicia federal de Jujuy.
Luego del femicidio de su hija, Aramayo caminó en busca de respuestas. “Encontré policías que saben perfectamente lo que pasó, y de ahí salen los sospechosos”, aseguró, y pidió que se tome indagatoria si es posible a todos los que conformaban la brigada en el año 2008 porque, afirmó, “estoy seguro, lo sé, que escondieron las pruebas”.
