La defensa de Milagro Sala considera que la justicia de Jujuy debe disponer su traslado cuanto antes, ya que, tal como lo dictaminó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), su situación en el penal de Alto Comedero es de alto riesgo.
Sobre la inspección que realizó el juez Pablo Pullen Llermanos en la casa de El Carmen, donde su colega Gastón Mercau dispuso que la dirigente social cumpla la prisión domiciliaria, el abogado Ariel Ruarte, quien integra el equipo de defensores de Sala, comentó: «El juez pudo constatar que se trata de una casa de fin de semana, y no una mansión suntuosa como quieren hacer ver algunos. Y vio también que las condiciones de la casa son dificultosas para habitar».
A la casa le faltan puertas y ventanas, tiene destruida la instalación eléctrica y le han robado hasta los sanitarios. Sin embargo, este no es un obstáculo. «Vamos a hacerla habitable. Los compañeros de la Tupac están dispuestos a trabajar. Hay seis mil familias en Jujuy que estuvieron con Milagro y están dispuestos a componer la casa», afirmó Ruarte en diálogo con El Submarino Radio (91.5).
«El objetivo es que Milagro deje de padecer los designios de Morales de pasar por arriba al sistema judicial, no solo privándola a ella de su ibertad sino privando de sus derechos a todas las personas», agregó.
El letrado interpretó que la demora en el cumplimiento de la cautelar de la CIDH «demuestra el ánimo de complicar las cosas lo más posible y demostrar que pueden llevar el ejercicio del poder a límites insospechados», y continuó: «Demuestra también la arbitrariedad con que se manejan. Pero saben que tienen que cumplir, porque además han recibido directivas superiores en ese sentido».
A su entender, el poder político de Jujuy «no quiere cumplir con lo que dictó el organismo internacional, les molesta tener que hacerlo», y esa es la razón por la que «sostienen lo insostenible, que la cautelar no es de cumplimiento obligatorio, cuando todo el mundo sabe que lo es».
«De esta manera quedan mal, no solo ellos y su posición de jueces, sino el Estado argentino, que desde 1983 ha jugado un papel irreprochable en materia de derechos humanos, que llevábamos con mucho orgullo, y que desde que asumió Mauricio Macri ha entrado en una enorme irregularidad», agregó.
Ruarte, quien es además diputado provincial por el Frente Unidos y Organizados (Fuyo), analizó: «Morales ejerce el poder de manera soberbia, porque siente que está habilitado con el 58 por ciento de los votos que recibió en 2015. Pero en las PASO obtuvo solo el 36 por ciento, porque le están diciendo que el poder absoluto no es compartido por el pueblo, que no quiere seguir sufriendo la arbitrariedad de Morales».
-¿Creen ustedes que con la demora puede haber además alguna segunda intención, que a Milagro Sala le pase algo?
-Nosotros estamos seguros de que a Milagro no le va a pasar nada. Y vamos a hacer todo lo posible para que no tengan la posibilidad de demorar más la decisión.
-¿Cuáles son los próximos pasos legales?
-Nosotros vamos a hacer lo que estamos haciendo. Lo que el juez pide, lo damos, más allá de que no estemos de acuerdo. Vamos aponer la casa en condiciones para que ella pueda estar ahí. Queremos que salga del sistema de prisión de Jujuy, que ya tuvo dos muertos porque no está capacitado para cuidar a la gente que está detenida. Necesitamos que Milagro esté en otro lado, y en esto estamos avalados por la CIDH, porque la cárcel es peligrosa, tanto para Milagro Sala como para todas las personas que están privadas de su libertad en Jujuy.
-El juez Mercau ordenó que sea Gendarmería Nacional quien se ocupe de la seguridad de Sala cuando esté en prisión domiciliaria. ¿Qué opinan?
-No puede. Pero no vamos a recurrir nada de esto hasta que Milagro Sala esté fuera del sistema penitenciario. En ningún caso ella va a estar peor de lo que está ahora, aun cuando la casa de El Carmen sea inhabitable. Cualquier lugar es mejor que el sistema penitenciario, porque para nosotros y para la CIDH el sistema pone en riesgo continuo a Milagro.