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“Este dejó de ser un problema local para pasar a ser provincial”, dijo a El Submarino Rafael Vargas, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Azucareros del Ingenio Ledesma (Soeail), en relación al reclamo de los trabajadores precarizados de la Finca El Talar por el incumplimiento por parte de la empresa Ledesma de los acuerdos firmados, según los cuales debían incorporarse paulatinamente a los tercerizados.
Ayer, más de dos mil personas acompañaron a los trabajadores de El Talar pertenecientes a la empresa Ledesma. Junto a organizaciones sindicales, sociales y políticas, los trabajadores encabezados por el Sindicato del Empleados y Obreros del Azúcar del Ingenio Ledesma (Soeail) marcharon desde la Iglesia San Francisco hasta la puerta de La Rosadita, la emblemática casa del empresario Carlos Pedro Blaquier, para reclamar por la estabilidad laboral y el fin de la judicialización de la protesta por parte de la empresa.
“Este dejó de ser un problema local para pasar a ser provincial –señaló Vargas-. Una vez más quedó en evidencia la ausencia del gobierno y la Secretaría de Trabajo. Si se quema una goma o una fábrica, al gobierno no le interesa. Teniendo el Ministerio como lo tenemos hoy, el empresariado seguro va a seguir avanzando, y no solo con nosotros”.
Sobre la continuidad del reclamo, el dirigente adelantó: “Seguro se van a profundizar las medidas, porque el reclamo es legítimo, por el incumplimiento de la empresa”. Confirmó que ayer se levantó el acampe en La Rosadita y se trasladó a los portones de la Finca El Talar y explicó: “Ahora los tiempos le corren a la empresa porque los primeros días de mayo comienza la zafra, así que les guste o no se van a tener que sentar a discutir la solución, ya no les va a ser tan fácil”.
“Hasta ahora no hay propuestas –agregó-; está cortado todo el diálogo con la empresa. Es una incertidumbre. La única certeza que tenemos es que no vamos a bajar los brazos”.
El Soeail denuncia que la empresa incumple los acuerdos firmados en 2011 y 2013, en los que se acordó un régimen de estabilización laboral para los trabajadores tercerizados.
“Desde el año 2001 venimos denunciando la situación y nuestra preocupación por el abuso que hace la empresa usando como herramientas a las tercerizadas”, relató el dirigente azucarero, y explicó que hay trabajadores que hace 15 años vienen con continuidad laboral de nueve o diez meses. “Contra eso venimos peleando, contra la precarización laboral y las malas condiciones de trabajo”, indicó.
En 2013 se firmó un acuerdo mediante el cual a partir de julio estos trabajadores tercerizados tenían que ingresar a la empresa de manera progresiva. Es decir que a esta altura, ya tendrían que estar en la planta de Ledesma, pero nada de eso pasó.
“Lamentamos lo que está pasando, esto no es grato, pero tienen que entender. ¡Cuántas riquezas sacaron de esta tierra! La necesidad de la gente de El Talar es profunda, en viviendas y en condiciones de vida. Por eso está muy decidida, y va a pasar el tiempo que tenga que pasar y este reclamo va adquirir mucha más fuerza”, aseveró Vargas.
