El odio y la envidia lo mandaron a la cárcel por el resto de su vida

La justicia penal de Jujuy condenó a pasar el resto de su vida en la cárcel a Joel Ismael Camacho, luego que fuera sentenciado a cumplir la pena de prisión perpetua luego de ser hallado culpable del crimen de Facundo Mamaní, hecho ocurrido en octubre de 2015 en el barrio 25 de mayo de la ciudad de Palpalá.

Durante su alegato, la fiscal de cámara penal, Delia Filomena Ortiz, brindó un detallado relato de cómo ocurrieron los hechos, luego que fuera develados los elementos probatorios en las audiencias del juicio oral y público.

Camacho remató a Mamaní, de un disparo de una escopeta a menos de 50 centímetros de la nuca de su acérrimo enemigo, ya que, según los testimonios, “lo odiaba y estaba con mucha envidia”.

Desde que eran compañeros en la escuela primaria, siempre hubo resentimiento, bronca, envidia, reveló Álvaro Mamaní, hermano de la víctima, al tribunal.

Durante la mañana del 10 de octubre del 2015, Camacho llegó alrededor de las 6 al polideportivo del barrio 25 de mayo de Palpalá. Ahí estaban tomando alcohol un grupo de jóvenes entre los que se encontraba Facundo Mamaní.

“Camacho invitó a un joven, pero Mamaní le dijo a Camacho que se fuera, pero insistió en pelear, hasta que Mamaní lo agredió en el rostro al victimario, que se fue masticando bronca y buscando venganza, luego de estrechar la mano de su contrincante, por pedido de los amigos en común.

Camacho invitó a seguir bebiendo al grupo, pero todos se fueron menos Facundo Mamaní, quien a los pocos minutos encontró la muerte a manos de Joel Camacho, quien fue a su casa, escondió una escopeta en la manga de su buzo, se acercó en forma sigilosa y disparó a quemarropa a su adversario, en la nuca y salió corriendo a esconderse.