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Días pasados se dio a conocer la flamante Asociación de Abogados de Jujuy (AAJ), que demanda un proceso de democratización del Poder Judicial, sobre todo en lo referido a la designación de jueces y funcionarios. “Hoy en día los jueces se eligen a dedo”, afirmó en diálogo con El Submarino su presidente, Aníbal Massaccesi, quien además insistió en que no es necesaria una reforma constitucional para implementar un sistema de concurso de antecedentes.
-¿Por qué formaron la Asociación de Abogados de Jujuy?
-La formamos a partir de la crisis que consideramos tiene el Poder Judicial desde hace muchos años y por la inoperancia del Colegio de Abogados, que es la institución que debería representarnos. Además de la falta de representación de los abogados, también vemos que el Poder Judicial está expulsando a los administrados, es decir a los habitantes de la provincia de Jujuy de esta institución que debe impartir justicia.
-¿Es para competir con el Colegio de Abogados?
-A nosotros nos importa mejorar la administración de justicia; lo que haga el Colegio de Abogados nos tiene sin cuidado.
-¿Por qué creen que no hay concursos para elegir jueces y funcionarios judiciales?
-Los poderes políticos no quieren generar un concurso de antecedentes y oposición para integrar las ternas de magistrados, funcionarios y empleados del poder judicial. Hoy en día los jueces se eligen a dedo. El Superior Tribunal de Justicia conforma una terna, discrecionalmente, que pasa al Ejecutivo, este designa a uno y después lo confirma la Legislatura. Y así los jujeños no tenemos garantía de conocimiento por parte de los futuros jueces, de transparencia ni de pluralidad ideológica. Y se violan dos cuestiones muy importantes de la Constitución de la provincia. Uno es el artículo 25, que establece que los cargos públicos tiene una única condición que es la idoneidad y los méritos. Entonces si la terna se designa discrecionalmente, sin un mínimo concurso que garantice ética, conocimiento, transparencia, diversidad ideológica, esto está vulnerado. Y además, el principio de juez natural. Los jujeños tenemos que tener la garantía de que quien nos juzga es imparcial e independiente. Por ejemplo, en el Tribunal Contencioso Administrativo, que juzga las cuestiones contra el Estado provincial y las municipalidades, están como jueces un ex fiscal de Estado y dos ex secretarios de Gobierno. Están Casas, Pedicone y Damiano. Y no es que fueron funcionarios hace mucho, sino que lo fueron de este gobierno actual. Nosotros hicimos una presentación al Superior Tribunal por este tema. Esto se repite en todos los juzgados.
-Quienes rechazan este proyecto dicen que sería necesaria una reforma constitucional para implementar ese sistema.
-El poder político se parapeta en que hay que modificar la Constitución de la provincia para lograr este concurso de antecedentes y oposición, pero a nosotros nos parece que no es así. Para empezar, la Constitución de la provincia y la Ley Orgánica dice que a los funcionarios judiciales los designa el Superior Tribunal de Justicia; por lo tanto, es el Superior Tribunal quien podría, por acordada, reglamentar un concurso. Lo mismo pasa en la designación de magistrados. Ninguna norma le impide al Superior Tribunal elaborar el concurso de antecedentes y oposición como una cuestión previa de la elaboración de su propia terna.
-Pero si se hace eso, se termina la negociación entre el radicalismo y el justicialismo.
-Claro, ni más ni menos. La protección judicial. Nosotros no somos ingenuos, pero es importante comunicarlo a la sociedad. Lo cierto es que ninguna norma le impide al STJ elaborar un concurso de antecedentes como cuestión previa a la elaboración de su terna. Claro que se trata de mantener estructuras de poder, pero es importante comunicar a la sociedad. Hace poco el presidente del Superior Tribunal salió por un medio manifestando que ellos creen que tendría que haber otro procedimiento de selección. Entonces, hay como un pase de pelota de un poder a otro. Cada vez que se están por aprobar los pliegos en la Legislatura, también se escucha a varios diputados hablando de esto. Pero en realidad todos esquivan el tema y nadie quiere cambiar el sistema pudiéndose hacerlo. Lo importante es ver en qué le incide a la gente, porque no estamos hablando de cuestiones abstractas ni de cuestiones que pueden perjudicar a los abogados.
-¿Por ejemplo?
-Por ejemplo, este Tribunal Contencioso Administrativo declaró ilegal el paro de los docentes de Jujuy por una medida cautelar que presentó el mismo Estado provincial. Así se anula el derecho al paro por un tribunal que no solo no tiene una garantía de conocimiento del derecho sino que no nos asegura su imparcialidad, sino todo lo contrario.
-A veces da la impresión de que el Poder Judicial es el ámbito de retiro de viejos políticos.
-En muchos casos sí. Pero hay que destacar que hay muy buenos jueces en el Poder Judicial, y también secretarios y empleados, no podemos meter a todos en la misma bolsa. Pero esto termina siendo algo casual y no una regla general. Y otro ejemplo. Un proceso laboral tarda tranquilamente cinco años. ¿Cuál es la tasa de interés que se aplica? La del año pasado fue del 18 por ciento. Pero esa no es la inflación. Pongamos que sea de un 25 por ciento, tenemos que la indemnización que se le debe a un trabajador solo por un año, sin tener en cuenta los cinco años que va a demorar, pierde esa diferencia entre el 18 y el 25 por ciento. Entonces, cuál es la justicia que se imparte? El Poder Judicial trabaja de alguna manera para excluir a la gente del Poder Judicial, porque el empleado prefiere arreglar una indemnización con su empleador aunque sea un arreglo injusto porque no está dispuesto a esperar cinco años a que la justicia se pronuncie.
-Ustedes plantean entonces la transparencia y democratización en la designación de funcionarios.
-Sí, y sinceramente creo que lo que realmente modificaría al Poder Judicial sería el juicio por jurados, que los vecinos juzguen la situación de sus propios vecinos. Esto sería la verdadera democratización de la justicia.
