Aislados y desprotegidos: Trabajadores del Soria esperan el resultado de los test 

Tras la detección de un caso positivo de covid-19 en el Hospital Pablo Soria, 26 trabajadores de enfermería, seguridad y limpieza de ese establecimiento permanecen desde el martes a la noche aislados en las torres de Alto Comedero, donde comparten un departamento cada dos personas y un baño entre cuatro, y almuerzan todos juntos. Mientras, esperan los resultados de los test que les realizaron ayer.

Manuel Cruz es una de esas personas. Es enfermero y describió en diálogo con El Submarino Radio (FM Conectar 91.5) la situación en la que están. «Ayer se nos testeó y ahora estamos esperando los resultados. Ninguno presentó síntomas ni se sintió mal, por el momento», contó.

Además de personal de enfermería, están allí trabajadores de seguridad y limpieza del Soria. En el hospital, en tanto, se redujeron los servicios al mínimo.

Todo empezó a raíz de un error. Cruz relató: «El miércoles de la semana pasada ingresó por guardia una paciente con una neumonía, y la llevaron a la sala 2. La querían pasar a una clínica privada y entonces el viernes le hicieron un hisopado, y ahí se dan con que la señora dio positivo».

El tiempo que esa paciente fue tratada por su neumonía, como es lógico, estuvo en contacto con mucha gente del hospital. «La sala 2 está en lo que es Unidad Coronaria. Los primeros que corren riesgo son los enfermeros, porque son los que cambian el suero y van después a atender a otros pacientes que están en otro lado», explicó Cruz.

Enfermeros, personal de seguridad y de limpieza fueron aislados el lunes, luego de que un camillero diera positivo, y trasladados luego a las torres de Alto Comedero.

Las noticias que llegan desde el Soria son preocupantes y el personal está atemorizado. Aseguran que una enfermera renunció «por miedo» y decidió aislarse en su casa. Otros trabajadores están aislados en sus casas pero, aseguró Cruz, «nadie los fue a ver, ni del COE ni de Salud, están desprotegidos, los dejaron a la deriva».

Las 26 personas que están en Alto Comedero esperan con ansiedad el resultado de las pruebas. Es que la mayoría de ellos estuvo con su familia después de haber trabajado cerca de donde se detectó el contagio del camillero, originado en esa mujer que había ingresado por una neumonía.

Cruz, por ejemplo, trabajó el sábado y el domingo, luego volvió a su casa con su familia y se reintegró el martes. Esa noche se decidió el aislamiento.

-¿Cómo están organizados ahí en las torres? 

-Somos dos por departamento. A la hora del almuerzo nos juntamos. Y el baño lo compartimos entre cuatro o cinco. Por el momento ninguno presentó síntomas ni se sintió mal. Tenemos una pava eléctrica y nos hacemos el desayuno, porque si esperamos que nos traigan…

-¿Les llevan la comida? 

-Ayer nos trajeron el almuerzo, después la cena, fría y mal cocida, con dos rodajitas de salchicha y a la hora que quieren. Nadie viene a decirnos nada. Es lamentable.

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