Los «tours de compra» de países limítrofes a la Argentina se pronunciaron en alta en los últimos meses generando una situación que los especialistas denominan «Provincia 25».
Esos tours se destinan a la compra de productos de circulación masiva como alimentos no perecederos, productos de limpieza y de higiene personal.
Esto generó también una mayor recaudación en el impuesto a los Ingresos Brutos en provincias de frontera. «La variación en términos reales de la recaudación de Ingresos Brutos de una provincia como Buenos Aires fue de sólo el 3%, entre enero-abril de 2021 e igual período de 2023, mientras que ese guarismo fue de nada menos que el 28% en Jujuy, el 12% en Formosa, el 10% en Chaco y el 9% en Salta y Mendoza», indicó un informe de la Fundación Mediterránea.
No son compras por única vez, sino cada vez más frecuentes: se trata de «turismo de ahorro» ya que, en muchos casos, los visitantes -con dólares que se cambian en el mercado paralelo a un nivel cercano a los $500- consiguen esos artículos a un tercio del precio que deberían pagar en sus países de origen».
El informe de la Fundación Mediterránea señala sobre la brecha cambiaria que «para encontrar valores semejantes a los del dólar blue ($490) hay que remontarse a períodos de crisis muy severas del pasado, de la década de los 80, o de mediados de los 70».
Y advierte que el fenómeno se profundiza por otros factores convergentes. En primer lugar, menciona el programa de «Precios Justos», que implica productos más baratos, si se los encuentra en la góndola. También el hecho de que algunos productos de consumo masivo son importados, al dólar oficial, que está artificialmente bajo.
Y que los combustibles tienen precios regulados, muy por debajo de los precios en otros países: «Entre enero-marzo de 2021 e igual período de 2023, las ventas de combustibles aumentaron un 9% en el promedio país, pero lo hicieron un 35% en Formosa, un 29% en Misiones, un 24% en Corrientes y un 22% en Entre Ríos».
Un informe de la consultora Nielsen sobre las ventas de productos de consumo masivo (netas de inflación) anotó para 2022 una suba de 4,6% (promedio del país), pero en localidades limítrofes, caso Iguazú, con el 120%.