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La agrupación estudiantil Fuerza Universitaria Popular (FUP), junto a alumnos y alumnas de las cuatro facultades de la Universidad Nacional de Jujuy (UNJu), convocan a estudiantes beneficiarios del plan Progresar y público en general a una charla que brindará Álvaro Mendoza, coordinador en la UNJu de dicho programa.
El encuentro se lleva a cabo este viernes a las 20 en el aula 18 de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, Otero 262.
En Jujuy no hay datos oficiales sobre cuál es la situación de los beneficiarios del Progresar. Sin embargo, está confirmado que hubo en el último mes 103 reclamos formales de alumnos a los que no se les depositaron los 900 pesos correspondientes a esa asignación.
Tomando en cuenta el universo de jóvenes de la provincia, incluidos los que asisten a instituciones terciarias de formación pública y privada, existen actualmente unos 50 mil beneficiarios del programa.
Nadya Hoyos es dirigente estudiantil y una de los beneficiarios del Progresar. En diálogo con El Submarino Radio (91.5), relató: «Tanto en Jujuy como en el resto del país ha habido bajas masivas del Progresar sin aviso previo. Fuimos con nuestra tarjeta y nos dimos con que no nos habían cargado en el sistema».
El primer reclamo lo hicieron en la Anses, donde a algunos les informaron que se trataba de «problemas técnicos» y a otros les dijeron que el problema era de la universidad, que «no había subido las regularidades» de los alumnos para habilitar el pago.
El coordinador del Progresar en la UNJu, Álvaro Mendoza, es quien recibió los más de un centenar de reclamos puntuales. Hoyos contó: «Él nos hizo ver las actas del secretario encargado del Progresar a nivel nacional, donde figura que las regularidades se habían entregado en tiempo y forma».
La conclusión fue sencilla: el problema estaba en la Anses, el organismo nacional encargado de distribuir los recursos a los beneficiarios.
Nadya Hoyos llamó la atención sobre el hecho de que «la mayoría de las bajas en todo el país son de la universidad pública».
Explicó que las bajas vienen desde el año pasado, «silenciosamente», y que desde hace tres meses se vienen haciendo más masivas y más notorias. Así empezaron los reclamos.
Pero además de reclamar, los estudiantes se organizaron y crearon un formulario en línea, a nivel nacional, para tener un registro de todos los casos, ya que no existen datos oficiales que permitan evaluar la magnitud del problema.
Con los datos precisos esperan hacer una denuncia más contundente y visibilizar el problema. Y si no hay soluciones, están preparando una presentación en la justicia.
«Esto viene de la mano del recorte que se hizo en las pensiones para la discapacidad y para la viudez, es un claro ejemplo de eso y es un golpe de los que viene sufriendo la universidad pública en estos años, los docentes sin aumento salariale, sin poder negociar paritarias, con más de 30 paros este año», analizó Hoyos.
