Canchi: “La paz no se logra persiguiendo e imputando, sino convocando al diálogo”

“Los dirigentes sindicales tenemos una lupa que nos controla, nos persigue, nos imputa”, afirmó a El Submarino Radio Yolanda Canchi, titular de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (Atsa) y referente del Frente de Gremios Estatales (FGE). Señaló además su preocupación por las negociaciones salariales para la segunda mitad del año y auguró que será conflictiva.

Sobre la situación general del país, Canchi mencionó las declaraciones del jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, quien dijo que este es el peor momento que está pasando el país. “No me duele por la situación de la gente de clase media para arriba porque sabemos que pueden enfrentar perfectamente los embates que hoy estamos viendo, me duele por la gente de menos recursos, los que menos tienen, los más pobres, los marginados. Eso también es violencia que se ejerce sobre las personas desposeídas, no es justo”, reflexionó la sindicalista.

En este sentido, dijo que “se tendría que haber previsto un plan de emergencia, antiinflacionario, para esas personas que lamentablemente pagan los platos rotos”.

Si bien concedió que “el país quedó en malas condiciones sociales, políticas y económicas”, dijo que “lamentablemente el que asume tiene que hacerse cargo y tener en cuenta la previsibilidad”.

“Con la correcta administración del estado nacional y provincial, todos estamos dispuestos a sumarnos y colaborar, contribuir, ponernos el país al hombro –señaló-. Hemos ofrecido contribuir, pero no se dejan acompañar”.

-¿Cómo ve el panorama para los próximos meses?

-Como dirigente sindical, no sé cómo serán las negociaciones por el segundo tramo de recomposición salarial. Nos dicen que “no hay para nadie”, pero entonces cómo puede ser que se haya ampliado la planta de funcionarios y se les haya dado un sueldo monstruoso, porque prácticamente se les han duplicado los sueldos; el que ganaba 25 está ganando 50 mil.

-Ya acordaron el primer tramo de 22 por ciento.

-El 22 por ciento de aumento lo hemos recibido, no aceptado. Pero me preocupaba el segundo tramo, porque no sabemos cómo va a estar la inflación en ese momento, con las consecuencias de la devaluación. En este contexto, lo más bajo que se ha firmado es el 31 por ciento en Buenos Aires como recomposición anual para los estatales, entonces nos estaría quedando un 9 por ciento como segundo tramo, y eso obviamente no compensa para nada a los trabajadores. Aunque sí les va a compensar a los que se han aumentado los sueldos, para los funcionarios; para ellos sí será significativo.

-¿Imagina un segundo semestre con conflictos?

-Cuando llegue ese momento, los dirigentes sindicales nos tendremos que poner firmes. Entonces este segundo tramo que será conflictivo.

-¿Están en marcha las conversaciones para reunir a todos los sectores sindicales de la provincia?

-Estamos atravesando caminos de diálogo, con la intención de unificar el sector sindical a nivel nacional. Así lo han manifestados las cinco centrales sindicales el día de la reunión con la iglesia a pedido de la pastoral social. Ahora hay una especie de compás de espera hasta agosto. En Jujuy tenemos que hacer los intentos posibles, hay que empezar con el diálogo y creo que estamos transitando ese camino.

-¿Coincide con los que afirman que en Jujuy se vive una situación de persecución política y gremial?

-Me preguntó eso mismo hace dos meses, en referencia a Milagro Sala, y yo contesté que consideraba que era una presa política porque tendría que estar procesada, ir a juicio. Yo sí noto una especie de persecución, noto que los dirigentes sindicales tenemos una lupa que nos controla, nos persigue, nos imputa… Me parece que esta no es la forma de gobernar; los poderes tienen que ser independientes. Me parece perfecto el lema del gobierno “Paz, unidad y trabajo”, pero la paz no se logra persiguiendo ni imputando; se logra convocando al diálogo.