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El traspaso de autoridades del municipio tilcareño fue una sangría para su patrimonio. El pasado 9 de diciembre, el peronista Ricardo Romero recibió de Félix Pérez el gobierno local, tras 20 años de gestión radical. Luego de diez días, los funcionarios municipales terminaron de realizar un análisis de lo encontrado: la palabra más repetida es «desastre».
El Hotel de Turismo Tilcara, la Radio Municipal, el comedor nutricional y algunas oficinas fueron vaciados y destrozados; los baños públicos y el Salón San Martín están en condiciones deplorables, y aseguran que desaparecieron muebles, computadoras, colchones, equipamiento en general y documentación como licencias, planos y carpetas.
En la oficina de Rentas “no quedó ni una computadora, ni mesas, ni sillas, ni nada”, en el despacho del intendente “el baño no funciona, y se nota que hubo una intencionalidad de dañarlo”, según detalla Ariel “Tupak” Flores, referente de la agrupación Identidad Peronista.
El Hotel de Turismo de Tilcara queda con una deuda de 30 mil pesos con empleados que debe afrontar la actual administración. Estos empleados, algunos con más de diez años de antigüedad, se encuentran con una relación laboral informal y precaria. Flores comentó: “Todas las habitaciones del hotel tenían somier y televisores, y no quedó nada”. Además, la página web del hotel está bloqueada, las instalaciones y su equipamiento están muy deteriorados y la piscina fue tapada con escombros. También tiene una abultada deuda con agua de los andes y la Afip.
El secretario de Gobierno, David “Bicho” Gordillo, no duda en definir la gestión de Pérez como “un desastre”: “Nos entregó el municipio sin inventario”, sintetiza, y sostiene que de los cinco camiones, tres no andan y uno no tiene motor, y la máquina retroexcavadora estaba fuera de funcionamiento, aunque ya lograron repararla. Explica que el municipio hereda más de 70 juicios que podrían ocasionar pérdidas superiores a los 60 millones de pesos.
Gordillo dice que la anterior gestión era injusta en los cobros de impuestos. Por ejemplo, critica que las boleterías de la terminal pagan 100 pesos por mes mientras un puesto de artesanías de la plaza paga 200, y que hay hoteles de tres estrellas que están habilitados como casa de familia y pagan un 20 por ciento de lo que deberían.
Además, afirma, “en los últimos días de la gestión radical se cobraron habilitaciones y se entregaron concesiones por diez años a precios irrisorios”, y adsegura que esto se está revisando y se va a modificar.
Flores, colaborador en el área de Cultura, relató que, antes de irse, Pérez donó a la iglesia, por decreto, el salón de la Banda Municipal de Sikuris que tenían en el santuario de Punta Corral. “Por suerte el Padre Miguel decidió que ese espacio vuelva al municipio”, agregó, y siguió enumerando problemas: “No está el escenario que tenía el municipio y el equipamiento del Salón Municipal está totalmente destruido, desaparecieron parte de la consola y la parrilla de luces que se había conseguido mediante un subsidio del Instituto Nacional del Teatro, y el proyector de cine donado por el Instituto Nacional de Cine y Audiovisual Argentino (INCAA) está inutilizable.
Existe también una gran preocupación por la situación de los 70 empleados municipales precarizados que cobran 2100 pesos en negro, sin aportes ni obra social. La nueva gestión está intentando verificar el monto de la deuda que el municipio tiene con el Anses y los sindicatos, surgida de los descuentos a los empleados que no se depositaron en los últimos años.
La empresa Ejesa le entregó a Félix Pérez, como adelanto, los recursos correspondientes al cobro de alumbrado público del próximo año, pero esos fondos no fueron entregados a la nueva administración, por lo que Romero deberá hacerse cargo de pagar el suministro y el mantenimiento de este servicio sin el dinero que los vecinos pagan con este propósito.
Por parte del municipio ya se está anunciando la creación de la Guardia Urbana de Tilcara, el Tribunal de Faltas, la colocación de cámaras de seguridad y un fuerte trabajo para reparar las calles que se encuentran muy maltratadas.
Por otro lado, surgieron fuertes críticas por el nombramiento de la esposa de Ricardo Romero como gerenta del Hotel de Turismo y por el rumor de que el intendente se mudó a vivir en una habitación del complejo turístico. Ya se había denunciado que Pérez usaba el hotel para fines personales, por eso generó mucha molestia que el nuevo intendente asuma actitudes similares.
