El Tribunal Oral Federal Número 1 de San Martín retomó este jueves, por medios electrónicos, las audiencias del juicio de lesa humanidad por la megacausa de Campo de Mayo, con dos declaraciones referidas al caso de la «caída de los ferroviarios», en la que se investiga desapariciones y apropiaciones de niños nacidos en cautiverio.
Los jueces Daniel Omar Gutiérrez, Silvina Mayorga y Nada Flores Vega, integrantes de este tribunal, escucharon las declaraciones de Nora Beatriz Montarcé, hija de Enrique Montarcé e Iris Beatriz Pereyra, quienes se encuentran desaparecidos.
También declaró Jorge Catnich, hermano de Juan Catnich y cuñado de Leonor Landaburu, secuestrados en agosto de 1977 y vistos por última vez en Campo de Mayo.
Jorge Catnich aún busca a su sobrino, presuntamente nacido en cautiverio en la maternidad clandestina que funcionó en el complejo militar del Ejército ubicado en el Gran Buenos Aires.
En este tramo de la megacausa también se investigan los secuestros de la embarazada Juana Colayago y de su esposo Egidio Battistiol, quienes permanecen desaparecidos
También las caídas de la hermana de Egidio, Ema Battistiol, y de la hija de esta mujer, Sandra Missori.
Ema y Sandra fueron trasladadas al centro clandestino de detención de “El Campito” pero que al cabo de cinco días de cautiverio fueron liradas.
Juan Catnich, Egidio Battistiol y Enrique Montarcé eran trabajadores ferroviarios y militantes de la Juventud Trabajadora Peronista (JTP), una agrupación de suerficie que respondía a la organización Montoneros.
Catnich y Montarcé fueron detenidos por un grupo de tareas en los talleres ferroviarios de José León Suárez el 31 de agosto de 1977, y horas antes sucedió lo mismo con Battistiol y parte de su familia.
A la madrugada siguiente, agentes del terrorismo de Estado se llevaron de su domicilio a Iris Beatriz Pereyra, esposa de Enrique, y, por la noche, a Leonor Landaburu, la compañera de Catnich, y desde entonces ambas están desaparecidas.
A través del sistema de video conferencias, Nora Beatriz repasó ante los magistrados su historia de vida y la crianza que le dio su abuela, quien siempre le contó “la verdad” en relación a que eran hija de detenidos desaparecidos.
La testigo tenía dos meses al momento del secuestro de sus padres y su búsqueda por “memoria, verdad, y justicia”, que comenzó “hace 37 años con la ayuda de los organismos de derechos humanos”.
“Le agradezco a mi abuela que siempre me dijo la verdad, que nunca me mintió. Lamento que mi madre no haya podido conocer a mi hija que hoy tiene 13 años. Creo que es hora de conocer la verdad sobre lo que sucedió con mis padres”, afirmó Montarcé en un sentido testimonio.
Por su parte, en otra declaración a distancia, Jorge Catnich repasó la búsqueda de su hermano y Leonor, su cuñada -que cursaba un embarazo de ocho meses al momento de su secuestro- y sus deseos de conocer en “algún momento” a su sobrino, cuyo nacimiento se presume ocurrido octubre de 1977 en Campo de Mayo.
“Mi cuñado y sus compañeros fueron víctimas de una acción concertada contra la actividad sindical. Ese era uno de los objetivos de la dictadura”, sostuvo el testigo.
Por estos hechos, están imputados los represores Carlos Javier Tamini, Carlos Eduardo José Somoza, Hugo Miguel Castagno Monge, Carlos Francisco Villanova, Luis Sadí Pepa y Santiago Omar Riveros.
La Megacausa Campo de Mayo alcanza crímenes de lesa humanidad cometidos contra más de 323 víctimas alojadas entre los años 1976 y 1978 en el Centro Clandestino de detención y exterminio Campo de Mayo y secuestradas en la Zona de Defensa IV.