El Poder Ejecutivo, las cámaras empresarias y las organizaciones de trabajadores no llegaron a un acuerdo en la reunión del Consejo del Salario que debía determinar el nuevo Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) y los montos mínimos y máximos de la prestación por desempleo, por lo que el Gobierno laudará sobre el nuevo piso de esos ingresos, según informaron fuentes gremiales.
Tras más de cuatro horas de reunión, en la cual hubo dos cuartos intermedios, las partes se retiraron sin definiciones ante el pedido de la CGT y las dos centrales de la CTA de establecer un piso de 288.600 pesos del SMVM a partir de febrero.
La CGT denunció que el Gobierno de Javier Milei «hizo fracasar la reunión» con el «único objetivo de boicotear cualquier posibilidad de acuerdo» sobre el salario mínimo, que actualmente está fijado en 156.000 pesos.
Un dato: el encuentro previsto para hoy tenía modalidad virtual, una curiosidad ya que nunca se hizo de tal manera.
«Como es de público conocimiento, la propuesta de la CGT es establecer un 85% de aumento sobre el último monto a partir del 1 de febrero, fijando una base de $288.600. Esta propuesta tuvo el acuerdo de las tres centrales obreras y el rechazo de la contraparte empresaria», indicó la central en un comunicado emitido tras la reunión.
La central obrera señaló que la administración de Milei «evitó por todos los medios posibles que la reunión se desarrollara con normalidad», sumado a que «los empresarios encabezados por la Unión Industrial Argentina (UIA) fueron complacientes con esa estrategia y no formularon ninguna propuesta».
Fuentes oficiales indicaron a Télam que en la reunión «hubo un empate 16 a 16» en la votación de la propuesta de las organizaciones sindicales, mientras que el sector empresario, representado por la UIA y CAME, «lo único que propuso» fue que se acordara un salario mínimo «a partir de marzo, pero sin número».
Ante esa paridad, las organizaciones «exigían que el gobierno presionara a empresarios, y el gobierno no puede presionar ni a los empresarios ni a los gremialistas», indicaron las fuentes oficiales que participaron de la reunión.
De este modo, precisaron que, ante la falta de acuerdo, el Gobierno dará a conocer el nuevo monto del Salario Mínimo por decreto en los «próximos tres días».
Para la CGT, sin embargo, «la irresponsabilidad social puesta de manifiesto hoy por la Secretaría de Trabajo no hace más que confirmar la absoluta ajenidad del Gobierno frente al drama social que atraviesan los argentinos».
«Rompiendo una larga tradición de dialogo social tripartito y acuerdos colectivos en el ámbito del Consejo del Salario en nuestro país, el Gobierno impidió el normal desarrollo de la reunión con el único objetivo de boicotear cualquier posibilidad de acuerdo», denunció la organización obrera.
Por su parte, la CTA Autónoma (CTAA) consignó que, en la reunión, el sector empresario «exigió que se acuerde aumento recién en marzo sin proponer monto ni porcentajes», lo que el Gobierno «no sólo avaló sino que además quiso pasar a reunión plenaria sin acordar dictamen».
«Se votó la única propuesta realizada por los trabajadores y no hubo acuerdo, por lo que va a laudar el Gobierno. Una farsa más del gobierno de Milei», denunció la CTAA desde sus redes sociales.
La reunión, denunció la CTAA, «terminó como hace muchos años no sucedía: no hubo acuerdo entre las partes, no hubo oferta del sector empresarial, se votó y el empate hace que termine resolviendo el Gobierno por decreto».
La organización señaló que, ante la propuesta de las tres centrales sindicales de fijar el SMVM en 288.600 pesos, y que sea modificado y revisado mes a mes ante el presente escenario de inflación, Yasin «puso a votación esa propuesta a sabiendas del resultado».
«La mitad del plenario del consejo (las tres centrales sindicales) votaron a favor; mientras que la mitad del sector empresarial votó en contra. La norma establece que se tiene que obtener dos tercios del plenario para que sea favorecida y aceptada una propuesta. Por lo que el Gobierno definirá por decreto», consignó la CTAA.
Por su parte, la CTA de los Trabajadores, que conduce Hugo Yasky, advirtió en un comunicado que «si a consecuencia de esta jugada, la cifra que anuncie el Gobierno estuviera lejos de significar una real recomposición del Salario Mínimo, quedará demostrado que hubo una sincronización entre las patronales y el Poder Ejecutivo para profundizar el ajuste y seguir licuando los salarios».
Fuentes empresariales también habían estimado, en contacto con Télam, que iba a laudar el Gobierno, al advertir que las posiciones de uno y otro sector estaban muy alejadas.
El laudo en estas situaciones es una figura mediante la cual el Gobierno actúa como árbitro y dispone una medida de manera unilateral ante la falta de acuerdo de las partes en pugna.
La reunión se desarrolló desde las 16.30 hasta pasadas las 20 en la Secretaría de Trabajo, ubicada en la avenida Leandro N. Alem 650 de esta capital, y tuvo la modalidad virtual para distintos representantes.
Por el Gobierno participaron el secretario de Trabajo, Omar Yasin; mientras por el sindicalismo asistieron los triunviros de la CGT Héctor Daer, Pablo Moyano y Carlos Acuña, entre otros, además del referente de la CTA de los Trabajadores Claudio Marín y Hugo «Cachorro» Godoy, secretario general de la CTA Autónoma.
Por la parte empresaria, en tanto, participaron dirigentes de la UIA como Laura Giménez.
La reunión del organismo, la primera de la gestión de Milei, tuvo de fondo una nueva protesta de organizaciones sociales, que insistieron en sus reclamos de «aumento de los montos para la asistencia a los comedores» comunitarios.