Personal médico y de enfermería del Instituto Médico del Norte permanece en aislamiento luego de haberse confirmado seis infecciones por coronavirus en el establecimiento. Son cerca de 15 personas que dejaron de ir a trabajar hace cuatro días. Desde el lunes, cuando notificaron al COE provincial, están esperando que vayan a testearlos. Denuncian que los dueños de la clínica no les proveían de elementos de protección.
Autoridades del IMN informaron que se activó el protocolo días atrás por la aparición de casos sospechosos y la confirmación de contagios, tanto entre el personal como también en pacientes que estaban internados. En declaraciones a medios locales, aseguraron que fue hisopada cerca de la mitad de los trabajadores y que el lunes próximo lo harán con el resto.
El panorama que describen las personas que están aisladas es diferente. «Entre 15 y 17 médicos y enfermeras no estamos yendo a trabajar desde hace cuatro días. Hay seis casos confirmados y estamos esperando que nos vengan a hacer el test», relató a El Submarino Diario una enfermera de esa clínica que pidió la reserva de su identidad.
Al igual que compañeros suyos de trabajo, la mujer permanece en su casa. A pesar de que convive con su familia, toma todos los recaudos para evitar posibles contagios. Aunque todavía no sabe si está infectada. «Estamos esperando al COE para que nos hagan los estudios. Hemos llamado el lunes y todavía no aparecen», señaló.
El relato de estas personas es preocupante. Afirman que la clínica no las está acompañando en este trance. Aunque no muestran sorpresa. «Ya venía mal la cosa. Nos pagaban el sueldo en varias partes. Trabajábamos mal, no nos daban los materiales para nuestro cuidado ni para hacer una buena limpieza. Ni guantes ni barbijo, nada. Nos teníamos que comprar nosotras», detallan, y cuentan que hace varias semanas presentaron una denuncia en su sindicato, ATSA, sin obtener respuesta.
«Veníamos pidiendo los insumos para nosotros y no quisieron darnos. Recién cuando salieron los primeros positivos nos dieron. Pero ahora para qué. Estamos todos hasta las manos, porque todos estuvimos expuestos», comentan.