Contra la criminalización de la protesta social

Por Liliana Louys, secretaria general de la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Jujuy (Adiunju). La detención de la dirigente Milagro Sala constituye un claro intento de criminalización de la protesta social y de destrucción de la capacidad de movilización de las organizaciones populares, para poder aplicar un programa de ajuste que, desde el 10 de diciembre han producido más de 20.000 despidos y el desmantelamiento de programas sociales que atendían, en especial, a los sectores más vulnerables de la población.

Efectivamente, como lo expresa el CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales), uno de los organismos más sólidos en la defensa integral de los derechos, en nuestro país, respecto del acta de detención, “Sala dio indicaciones a otras personas para que ocuparan una plaza y otros lugares públicos «mediante arengas, señalamientos, ademanes y gestos» … ”Si se siguiera el razonamiento del juez Raúl Eduardo Gutiérrez, con las pruebas que se indican, cualquier liderazgo de una protesta social que se oponga a la implementación de una norma o de una resolución de gobierno podría implicar el delito de «alzarse públicamente para impedir la ejecución de una ley o resolución nacional o provincial».

Nosotrxs, docentes e investigadorxs que dependemos del presupuesto público, vemos con preocupación creciente la instalación de un modelo neoliberal que, como ya ocurriera en épocas pasadas, nos obligará a salir a calle a defender nuestros salarios, nuestros recursos y las propias fuentes de trabajo. Entonces ¿qué pasará? ¿seremos encarceladxs por protestar?. La acusación contra Sala no es por corrupción, como dice Morales, es por organizar una manifestación, con la que se puede acordar o no, pero no se puede negar el derecho que les asiste, a realizarla.

Por esa razón es imprescindible impedir el avance de este tipo de medida ya que, de lo contrario, se sentará un precedente judicial que va a permitir que la protesta sea perseguida y lxs dirigentes, encarceladxs.

En este contexto, en los términos que se expresó nuestra federación (CONADU Histórica):

– Exigimos la inmediata libertad de Milagro Salas y el cese de la persecución a todos los militantes y organizaciones sociales de la provincia de Jujuy. 

– Repudiamos la represión de los compañeros de Cresta Roja, los municipales de La Plata y de todos los que luchan contra la profundización del ajuste por parte de los gobiernos nacionales, provinciales y municipales de todo signo político. 

– Exigimos la libertad de los detenidos y el cese de todo tipo de persecución. 

– EE desprocesamiento de los 5000 luchadores perseguidos y condenados. 

– Que la profundización del ajuste no lo paguen los trabajadores y el pueblo.