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La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner afirmó estar «resignada a que la justicia no va a investigar nada», en referencia al intento de asesinato que sufrió el pasado 1 de septiembre, y agregó: «Al partido judicial le sirvo de acusada pero no de víctima».
La reaparición pública de la expresidenta después del atentado se produjo como invitada a un plenario de delegados de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), en la ciudad bonaerense de Pilar. Allí, acompañada por el intendente local, Federico Achával, y el titular de la UOM, Abel Furlán, centró su discurso en la situación de trabajadores y trabajadoras en el marco de la situación económica general del país.
«Después de algunas cosas, no hay mejor lugar que estar junto a los trabajadores y trabajadoras», dijo al comienzo de su discurso.
CFK junto a Abel Furlán. Foto: Télam
Sobre el atentado perpetrado contra su vida, señaló: «En estos dos meses y tres días lo que no podía sacarme de la cabeza, ni aún hoy, es qué hubiera pasado si hubiera gatillado, esa imagen para mis hijos y mis nietos».
Sostuvo que «de lo malo uno siempre saca alguna cosa buena» y mencionó que una de esas cosas fue que «esos presuntos indignados era gente pagada por empresarios que se identificaron con el anterior gobierno, con el macrismo que endeudó a la República Argentina».
«Esos indignados no estaban enojados con la política, estaban pagados para hacer eso», remarcó y pidió que «córtenla con los indignados en la República Argentina».
En ese contexto, mencionó que la justicia «no va a investigar nada porque me quieren de acusada, no de víctima» y señaló que «son conclusiones que uno saca en estos dos meses».
Cristina de Kirchner recordó que durante su segundo gobierno se recuperó el salario de los trabajadores, y respaldó la implementación de una suma fija, aclarando que es algo que “no puede ir en contra de la negociación paritaria”. Minutos antes, Furlán había reiterado el pedido de un bono para todos los trabajadores, para afrontar el proceso inflacionario.
En esta línea, mostró gráficos para explicar la evolución de la participación del sector obrero en el PBI, que en su segundo mandato había superado el 50%.
La expresidenta afirmó que “hay que representar y organizar al peronismo”, pidió rediscutir “cada punto del PBI para que el presupuesto sea más equitativo” y reclamó “incorporar a los trabajadores a la discusión sobre un modelo de país”.
Remarcó que antes de 2019 “hubo un gobierno que endeudó Argentina” y describió el contexto en el cual decidió convocar a Alberto Fernández para que encabezara con ella la fórmula que triunfó en las elecciones generales de ese año.
Foto: Télam
En relación al momento político y de cara a los comicios de 2023, reclamó “un nuevo acuerdo democrático”, evocando el retorno al estado de derecho en 1983.
“Es necesario discutir sin agravios, sin violencia, pero con números”, afirmó; recordó que “hubo durante 12 años una Argentina en la cual los trabajadores podía ahorrar” y pidió “recuperar lo que nos sacaron con falsas promesas”.
Sobre el cierre, la dirigente enfatizó: «Voy a hacer lo que tenga que hacer para lograr que nuestro pueblo pueda organizarse en un proyecto de país que vuelva a recuperar la ilusión y la alegría».
