La diputada provincial Débora Juárez Orieta, del bloque Frente de Todos- Juntos por Jujuy, aseguró que “sin temor a equivocarme, a estas alturas, podemos afirmar que el gobierno de Gerardo Morales abandonó a su suerte a la comunidad educativa de la provincia”.
En una entrevista radial, la legisladora dejó expuesta la realidad que viven en estos momentos los docentes y el alumnado, junto a sus familias. “Están a la deriva”, describió.
Señaló especialmente el hecho de que cada alumno debe entregar una declaración jurada firmada por algún familiar diciendo que es “su responsabilidad” la posibilidad latente de contagiarse de coronavirus en la escuela, deslindando el Estado la responsabilidad que le cabe.
El retorno de los trabajadores de la educación a los establecimientos educativos “fue y es un caos”, enfatizó la diputada, en referencia a que el Ministerio de Educación usó las redes sociales el domingo para comunicar a los docentes que debían presentarse a trabajar al día siguiente, y luego para impedir que lleguen a su lugar de trabajo, bajo la amenaza de sumario.
«Nunca hubo una notificación concreta. Recién este lunes el gobernador Gerardo Morales dijo que ‘ya les va a llegar’ la notificación a los docentes. Eso muestra que todo el procedimiento fue irregular», remarcó Juárez Orieta.
La diputada resaltó la incapacidad de la ministra de Educación, Isolda Calsina: «En estos últimos días he presentado un pedido de informe, junto a algunos colegas del bloque, solicitando que nos explique en qué condiciones se encuentran los colegios y las escuelas; cuáles son las medidas de bioseguridad que se implementarán, y si habían notificado a los docentes y a los alumnos respecto al cuidado sanitario y prevención ante un posible caso de covid-19 en la comunidad educativa».
«No dijeron nada, no nos han contestado y en el medio todo esto, hubo mucha protesta de los docentes, durante varios días, cansados por la ineptitud del gobierno provincial», agregó.
Se refirió además al estado de los edificios educativos: «No fueron desmalezados, no se hizo una mínima refacción o reparación, los baños funcionan mal, en las escuelas de Calilegua los pozos ciegos están excedidos», describió, y remató: «Es un abandono total».
Finalmente, la legisladora pidió a los sindicatos que «de una vez por todas piensen en los docentes, que dejen de lado los miedos, las presiones y los aprietes del gobierno que hoy hacen que su decisión no sea determinante».