El vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, afirmó que los militares que participaron en el asalto al cuertel de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) durante la madrugada de este lunes se encuentran detenidos y serán juzgados conforme a la ley.
«La justicia se encargará de los que están detenidos y de los que tengan que estar detenidos» como también «de los grados de responsabilidad» de cada uno de ellos, afirmó Cabello.
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— teleSUR TV (@teleSURtv) January 21, 2019
El también presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de Venezuela, expresó su solidaridad y agradeció a la FANB, afirmando que el objetivo de este operativo era generar intranquilidad en el pueblo y crear zozofra. «Están muy equivocados los que creen que por esa vía van a acabar con la Revolución Bolivariana» aseguró.
Aclaró que el país se encuentra en absoluta tranquilidad y que, tras ser repelido el asalto, no se han registrado replicas del hecho.
Asimismo, Diosdado Cabello reiteró el compromiso del pueblo bolivariano a asistir a la gran marcha del próximo miércoles 23 de enero, que saldrá desde tres distintos puntos de Caracas, y que desembocará en la Plaza O’leary, corazón de la capital venezolana.
Los hechos
La Fuerza Armada Bolivariana de Venezuela (FANB) neutralizó este lunes un intento de ataque a instalaciones militares de la capital Caracas.
En un comunicado, el ministerio de Defensa informó que la situación irregular ocurrió en la madrugada del 21 de enero de, aproximadamente a la 02H50 (hora local). «Un reducido grupo de asaltantes adscritos al comando de zona Nro. 43 de la Guardia Nacional Bolivariana, traicionando su juramento de fidelidad a la Patria y sus instituciones, sometió al capitán Gerson Soto Martínez, comandante del puesto de coordinación policial Macarao».
Desde ese puesto, los asaltantes «se desplazaron en dos vehículos militares; luego irrumpieron contra la sede del destacamento de seguridad urbana ubicado en Petare, municipio Sucre, sustrayendo de allí un lote de armas de guerra y secuestrando bajo amenaza de muerte, a dos oficiales y dos guardias nacionales del referido destacamento».
Asimismo, detalló que los delincuentes fueron rendidos y capturados en la sede de la unidad especial de seguridad Waraira Repano, en Cotiza, municipio Libertador, también adscrita a la Guardia Nacional Bolivariana; a donde se habían dirigido».
El ministerio de Defensa detalló que durante la detención se logró recuperar el armamento robado. Además, los detenidos «se encuentran brindando información de interés a los organismos de inteligencia y al sistema de justicia militar».