En Argentina, el asado es una tradición culinaria muy arraigada, y se utilizan diversos cortes de carne de res para que los comensales elijan y repitan. Cuáles forman el podio. El asado es la comida por excelencia de Argentina. Muchos pueden tener su listado de menús preferidos, pero nadie en el país duda de que el asado es el plato nacional. Es sinónimo de reunión, encuentro, familia, amigos, entre otros conceptos que hacen al ritual.
Para muchas personas el domingo es un día aburrido, pero si tenemos en cuenta que el domingo es de asado todo cambia. Es, como se dijo antes un día de disfrute en grupo donde se comparte el resumen de lo sucedido en la semana, de automovilismo, de fútbol, donde se arman partidos de truco mientras otra persona prepara los aperitivos para acompañar al asador, la persona clave de la jornada por tener tamaña responsabilidad.
Todos sabemos qué y cada uno tiene su técnica para hacer el asado, pero todos sabemos por qué se celebra cada 11 de octubre. Fue en 2013 cuando un grupo de amigos en redes sociales se preguntaron porque en tantos años de historia nacional el asado no tenía su lugar en el calendario de las efemérides más trascendentales. Y así sucedió. Se instauró la fecha con el objetivo de homenajear y mantener viva la tradición también en el imaginario colectivo. Surgió ese día, pero no fue al azar la época del año porque es la primavera la estación más linda. El clima es ideal y el sol nunca está ausente, al contrario, acompaña y se suma a los festejos que genera el asado alrededor de la parrilla.
Hacerle un lugar en el mapa calendario es simbólico pero el asado no es solo una comida, sino una costumbre en la cultura argentina, que representa hospitalidad, celebración y unión. La fecha resalta el valor del asado como un emblema de la identidad nacional, así como para promover el consumo de carne y destacar la importancia de la ganadería, una de las actividades económicas más tradicionales del país.