Las elecciones legislativas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires fueron las más bajas, desde 1997, según datos oficiales del Instituto de Gestión Electoral (IGE). Hubo un ausentismo del 53,30% mientras el electorado porteño de derecha y extrema derecha sacó el 54%.
La caída de la participación encendió alertas en el arco político porteño, ya que el promedio histórico de concurrencia en elecciones generales suele superar el 70%. En 2019, por ejemplo, votó el 79,8% del padrón y en 2023 el 76,7%.
El bajo nivel de asistencia se dio pese a la utilización del sistema de Boleta Única Electrónica (BUE) y en una jornada sin complicaciones climáticas, aunque marcada por la desafección ciudadana, denuncias por campañas sucias, y una elección de una sola categoría (30 bancas en la Legislatura).
La última vez que la participación fue tan baja en una elección general porteña fue en 2003, cuando alcanzó el 69,7%.
La mitad de la ciudad capital es violeta, apareció el verde y se despinto de amarillo
Escrutadas el 99,20% de las mesas, el candidato a diputado porteño, Manuel Adorni (La Libertad Avanza) ganó los comicios con el 30,14% (491.802 votos), en segundo lugar, quedo Leandro Santoro (Es Ahora Buenos Aires) con el 27,35% (446.314 votos), en tercer lugar, Silvia Lospennato del PRO con el 15,93% (259.977 votos), en cuatro lugar, Horacio Rodríguez Larreta de Volvamos Buenos Aires con el 8,08% (131.813 votos) y en quinto lugar, Vanina Biasi del Frente de Izquierda de los Trabajadores-Unidad 3,16% (51.583 votos).