El fiscal de Estado Miguel Rivas irá a juicio oral en el marco de la causa en la que está imputado por delitos relacionados con violencia de género. Julián Martín Palmieri, abogado de la denunciante, lo confirmó este viernes en diálogo con El Submarino Radio (FM Conectar 91.5) e insistió con el reclamo de que el funcionario sea detenido porque, consideró, existe peligro de fuga y entorpecimiento de la investigación.
Rivas está acusado de los delitos de lesiones graves físicas y psicológicas agravadas por violencia de género, cometidas desde 2006 contra quien entonces era su pareja, Fabiana Checa.
La fiscala especializada en violencia de género Romina Celeste Núñez pidió la elevación a juicio de la causa en un escrito de 46 páginas en el que detalla las denuncias presentadas por Checa, las declaraciones de testigos y las pericias médicas y psicológicas.
Finalmente, durante la audiencia de control de acusación, que se extendió por dos jornadas, el juez Rodolfo Fernández determinó que Rivas sea enjuiciado con un tribunal colegiado. Solo resta que la Oficina de Gestión Judicial fije la fecha de inicio del debate oral.
«Es una buena noticia y un poco de justicia para la señora Checa, que viene transitando esto durante más de 20 años, porque se va a determinar la responsabilidad penal de este violento», afirmó Palmieri.
El letrado aclaró que seguramente la parte defensiva -que está compuesta por tres abogados además del propio Rivas- va a impugnar la audiencia de control de acusación. «Van a plantear la prescripción, la nulidad, pero vale remarcar que en ninguna audiencia Rivas niega los hechos. Al contrario, los reconoce, dice que fueron situaciones aisladas y cosas así», señaló Palmieri.
Y aseguró: «Con las pruebas que hay en el expediente, está corroborada la autoría material».
Peligro de fuga y entorpecimiento
Si bien el juez Fernández dio lugar a la mayoría de las cuestiones planteadas tanto por la Fiscalía, representada por Núñez y Diego Funes, como también por la querella, rechazó el pedido para que se dicte la prisión preventiva y otras medidas de coerción, como la prohibición de salir de la provincia.
«A pesar de que no nos hizo lugar al pedido, vale remarcar que coincidimos esta querella y la fiscalía en que hay peligro procesal y entorpecimiento de causa, por lo que esta persona tendría que estar detenida», afirmó Palmieri.
En este sentido, indicó: «Es increíble que este sujeto siga siendo fiscal de Estado, fiscal de todos los jujeños, con semejante carátula, con semejante denuncia y con semejante imputación, y ahora con la elevación a juicio, con un plexo probatorio totalmente increíble. Nos llama poderosamente la atención».