El gobernador Gerardo Morales finalmente tomó posición sobre el golpe de Estado que derrocó al presidente de Bolivia, Evo Morales. En una serie de publicaciones en sus redes sociales, el mandatario provincial dijo que «claramente» se trató de un golpe, dijo que lo rechaza «terminantemente», pero agregó una serie de consideraciones en las que concluye que el responsable de la situación en el país andino fue nada menos que el propio Evo.
«Claramente en Bolivia se produjo un golpe de Estado que rechazo terminantemente», comenzó escribiendo el gobernador. Señaló como «corresponsables al propio Evo Morales, a la oposición y a las Fuerzas Armadas», pero cargó luego contra el presidente constitucional, a quien acusó de ejercer «abuso de poder».
Más adelante, calificó al gobierno de Evo como «fraudulento», aunque se ocupó de aclarar que eso «no justifica una alteración del orden constitucional».
Repudió luego «la persecución a Evo Morales y los miembros de su Gobierno» y llamó a la comunidad internacional que garantice los derechos humanos fundamentales, «en particular el derecho a la vida y la paz».
Finalmente, pidió por la realización de «elecciones libres y transparentes» en Bolivia.
Claramente en Bolivia se produjo un golpe de Estado que rechazo terminantemente. Pero que tiene como corresponsables al propio Evo Morales, a la oposición y a las Fuerzas Armadas. Lo que disparó la situación de Bolivia fue el abuso de poder.
— Gerardo Morales (@GerardoMorales) November 11, 2019