Mientras se mantiene cerrado el registro de exportaciones de aceite y harina de soja -entre otros subproductos- el Gobierno analiza distintos escenarios del ámbito local e internacional para efectividad cambios en el actual esquema de retenciones.
Tal como informó Ámbito este lunes, se quitaría el diferencial arancelario que existe para quieres exportan productos industrializados tomando como materia prima al poroto de soja. Hasta el viernes último, el poroto pagaba 33% de derechos de exportación y los industrializados el 31%. Esa diferencia de 2% que “premiaba” el agregado de valor que realizan los industriales es la que se quitaría y pasaría a incrementar la recaudación del fisco.
Mientras tanto, en medio de fuertes críticas de la oposición y de todo el sector productivo, distintos funcionarios del oficialismo descartaron la posibilidad de instrumentar incrementos en las retenciones a las exportaciones de granos.
Por un lado, la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, dijo que «se están estudiando una cantidad de medidas», tras lo cual aclaró que «ninguna de esas medidas es la suba de la retención a la producción de maíz, la soja o el trigo”.
Quien también desestimó una suba de retenciones en los granos fue el Ministro de Economía, Martín Guzmán. Durante su presentación ante un plenario de comisiones del Senado para analizar el acuerdo con el FMI precisó que «no se está contemplando un incremento en los derechos de exportaciones de los granos, el trigo, el maíz, el girasol, el poroto de soja y los demás granos” y aclaró que “sí se buscará «contar con instrumentos para poder evitar que haya un efecto desestabilizante en el costo de la canasta alimentaria de millones de argentinas y argentinos» a raíz del impacto de la guerra entre Ucrania y Rusia en los precios de los commodities.
Precisamente, ese sería el destino principal de los fondos recaudados con el 2% de diferencial arancelario, ya que en los últimos días se evidenció una aceleración de la inflación en la canasta básica que preocupa al gobierno.
En cuanto al sector productivo, todos los dirigentes de las gremiales del campo mantienen comunicación constante ya que no sólo rechazaron la medida anunciada sino que además reciben una fuerte presión de grupos de productores que no tienen representación pero que ya proponen manifestaciones en las rutas y convocan a asambleas. Algunas de ellas se podrían realizar el próximo jueves en Santa Fe.
Si bien la medida diseñada por el Gobierno apunta directamente a un pequeño grupo de industrias exportadoras, los productores también se podrían ver afectados por la medida porque aseguran que cada vez que existe una modificación en las retenciones, todo sale del mismo bolsillo. La prueba esta en lo que ocurrió durante la jornada de ayer -la primera tras el cierre de los registros de exportación para la harina y para el aceite de soja- donde se negociaron valores en torno a los 465 dólares, por debajo de los 485 del viernes pasado.
Las próximas horas serán fundamentales para definir las medidas que regirán de ahora en mas para la exportación de granos y derivados. Las reuniones en la plana mayor del oficialismo, como la que ocurrió ayer entre el Presidente Alberto Fernández y el Ministro Julián Domínguez, continuarán durante el resto del día y una vez que se publique la medida en el Boletín Oficial, se volverá a abrir el registro de exportaciones.
Por Daniel Aprile, en Ámbito