Walter Soriano, titular del Inadi Jujuy, en Caspalá

El Inadi apoya a la comunidad de Caspalá: «Morales se cree una raza superior»

«Hay un racismo histórico, que viene de la época de la colonia, y que hoy se ve encarnado en las acciones del gobierno provincial contra la comunidad de Caspalá», analizó Walter Soriano, responsable de la delegación Jujuy del Instituto Nacional contra la Discriminación, el Racismo y la Xenofobia (Inadi). Advirtió además que la situación en el pueblo es «muy tensa y muy terrible», por las amenazas y el amedrentamiento de la policía hacia los pobladores.

La comunidad de Caspalá hizo una presentación ante el Inadi donde expresa que se siente violentada y discriminada por las acciones que desde diciembre de 2022 viene sufriendo de parte del gobierno y la policía provincial. A partir de esa presentación, Walter Soriano visitó Caspalá «para recabar información y testimonios». Allí encontró «una situación muy tensa y muy terrible».

«Todo el pueblo está conmocionado por la violencia, con la policía amedrentando y amenazando», describió el funcionario en diálogo con El Submarino Radio (FM Conectar 91.5). 

De primera mano, por haber estado presente, Soriano contó: «A la comunidad no la estaban dejando entrar a la cancha, cuando ellos estaban defendiendo lo que corresponde. Y ahí la policía, enfrente de nosotros, dijo que si ellos no se retiraban, no iban a tener posibilidad de trabajar en ningún lado. Así son las amenazas».

También pudo ver cómo efectivos policiales se desplazan cerca de los referentes de la comunidad para amedrentarlos.

Soriano visitó además el terreno que fue expropiado. «Allí pasaron las máquinas por donde la gente tenía su plantación, su forma de vida. Sabían que estaban los antigales, los respetaban, no los tocaban, como históricamente lo hicieron sus ancestros, las generaciones anteriores. Pero de la noche a la mañana vino el gobierno provincial y pasó las máquinas sobre esos lugares, rompiendo todo, no teniendo respeto por la forma de vida de la comunidad», relató.

«Inclusive hace una semana estuvo el juez de paz de Caspalá, que es hermano del comisionado municipal, haciendo una denuncia en la policía y amenazando porque la comunidad estaba dando de comer a la pachamama, haciendo unos actos que son propios de su forma de vivir. Y ahí estuvimos también interviniendo, dando a conocer la situación a los coordinadores regionales», refirió.

Este miércoles, pobladores de Caspalá estarán llegando a San Salvador de Jujuy. El lunes partieron del pueblo en una caminata que sumó las adhesiones de otras comunidades, bajando por el valle por el lado del departamento Ledesma. Quieren mostrar su reclamo en la capital provincial y denunciar la usurpación de sus tierras que lleva adelante el Gobierno provincial desde hace tres meses para construir una escuela secundaria y una cancha de fútbol sin haber cumplido con la consulta previa que corresponde por ley.

«Muchas otras comunidades del lugar se están sumando a esta lucha porque lo que se vive no es solamente con la de Caspalá. Hay un racismo histórico, que viene de la época de la colonia y que hoy se ve encarnado en las acciones del gobierno provincial contra la comunidad de Caspalá», analizó Soriano.

En este sentido, repasó: «No se están respetando las legislaciones que corresponden en materia de pueblos originarios, la consulta, el respeto al territorio bajo dominio de los pueblos originarios».

«Uno se pone a pensar y recuerda que en un momento un expresidente habló de ‘la raza superior’. Hoy Morales se cree eso, una raza superior. Nada ha cambiado y hasta se ve con más fuerza -reflexionó-. Pensábamos que somos un país que enarbolamos los derechos humanos, la igualdad, la inclusión, pero hoy en la provincia estamos retrocediendo en materia de derechos humanos, especialmente los derechos de los pueblos indígenas».

Soriano acuerda con la comunidad, que denuncia que el plan del gobierno provincial es iniciar en el pueblo emprendimientos inmobiliarios y turísticos. «Lo que quieren hacer Gerardo Morales y sus funcionarios es decir ‘vamos a privatizar, te damos dos terrenitos de 10 por 20 y listo, y todos los territorios que eran dominio de ustedes es fiscal'», describió.

-¿No hay diálogo entre la comunidad y el gobierno?

-No, no hay. De parte de la comunidad está la voluntad. Ellos han dicho que sí quieren construir la escuela. Eso ya se venía trabajando hace tiempo con la comunidad, que sabe qué lugar estaba destinado para construir la escuela. Pero Gerardo Morales en ningún momento se puso a dialogar. El gobierno provincial no se puso a disposición, ni el área de Pueblos Indígenas y Derechos Humanos que hoy dirige (Natalia) Sarapura, para ver qué quería la comunidad. Aquí no existe el diálogo. Existe imposición. No se los respeta, no se respeta su postura, su visión ni la voluntad del pueblo. Ahí donde vemos el racismo.

Marcha de comunidad de Caspalá que denuncia «usurpación» de tierras en Jujuy

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