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Gimnasia y Esgrima de Jujuy está obligado a ganar, para seguir luchando para mantenerse en los primeros puestos de la tabla de posiciones, para jugar el reducido y aspirar al segundo ascenso, ya que las derrotas ante Independiente Rivadavia y Aldosivi, lo alejó de la punta del torneo B Nacional.
Este sábado, el Lobo buscará salir de perdedor, cuando juegue contra All Boys, en el estadio Islas Malvinas, desde las 13.05 horas, por la 23° fecha del torneo de la B Nacional, con el arbitraje de Julio Barraza, quien tiene antecedentes de fallos, por lo menos, polémicos, contra Gimnasia.
Tiene la necesidad de sumar los tres puntos porque sólo logró uno sólo de los últimos nueve, que lo dejó a seis unidades del equipo marplatense que se convirtió en el nuevo puntero, durante la semana pasada. Antes de este encuentro, Gimnasia está ubicado en la sexta posición y una nueva derrota, lo sacaría del reducido, por eso está la obligación de triunfo. La victoria también puede producir, que levante el nivel de juego.
El director técnico, Martín Astudillo dispuso cambios obligados por suspensión, regreso y tácticos. Son cuatro las variantes, con respecto al equipo que fue derrotado por el Tiburón. Ignacio Sanabria vuelve al once inicial, luego de cumplir la suspensión por haber llegado a las 5 amarillas y sale Luis Casarino.
Patricio Matricardi está suspendido por una fecha, por haber acumulado a las cinco amonestaciones, y su lugar será ocupado por Gonzalo Nazario, mientras Ulises Virreyra reemplazará al lesionado Maki Salces, quien se recupera de su domicilio de fractura de cráneo, y Mauro Buono ocupará el lugar de Lihué Prichoda, en la única variante táctica.
Todos saben que no se puede permitir una nueva derrota, hoy se debe ganar, luego de perder varios puntos que lo alejó de la lucha del primer ascenso a la Superliga, más allá que la matemática dice que tiene chances. El objetivo es mantener el lugar en el reducido y lo más arriba posible, para jugar y definir de local.
Enfrente está All Boys, que necesita ganar si o si, para zafar del infierno del descenso. Hace cinco partidos que no gana en su estadio del barrio porteño de Floresta.
