El papa Francisco responsabilizó a los «malos políticos» por la conducta social que deriva en el «odio a la política», y criticó a los dirigentes que acumulan «cuatro divorcios» partidarios y «van cambiando como les conviene».
El Sumo Pontífice sostuvo que «la política es el arte de presentar un proyecto y convencer al otro», por lo que efectuó un reconocimiento a figuras de la historia argentina como los referentes radicales Hipólito Yrigoyen y Ricardo Balbín, a los que definió como «políticos de raza».
En una entrevista concedida al canal C5N en el Vaticano antes de su internación, y emitida ayer, el Papa lamentó que «vamos perdiendo esa raza política, porque es un servicio la política, no una fracción electoralista».
Por eso cuestionó a los dirigentes que suman «cuatro divorcios políticos» y «van cambiando como les conviene», al asegurar que hay «identidades que o las tenés o no las tenés».
«La pertenencia política no es un vestido que te cambiás, la llevás adentro, es una pasión la política», expresó Jorge Bergoglio.
Consultado por los discursos de odio, el Sumo Pontífice atribuyó el rechazo a la política a la «destilación de lo que producen algunos malos políticos en nosotros; entonces confundimos el odio a los malos políticos con el odio a la política», analizó.
Bergoglio afirmó que «la acción política es noble, es una vocación de nobleza y construcción para la patria».
En esa línea, alertó que si uno «corrompe» esos valores «provoca una reacción».