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El promedio de ocupación de camas de terapia intensiva para atender a pacientes críticos de coronavirus es de entre el 50 y el 52 por ciento, informó Ana Alcoba, directora del hospital San Roque.
La profesional precisó que ese establecimiento tiene habilitadas cinco unidades de terapia intensiva con un total de 39 camas, más dos terapias intermedias con 25 camas.
El hospital San Roque está dedicados exclusivamente a atender a pacientes covid entre moderados y críticos.
«El promedio de ocupación es de alrededor de un 50, 52 por ciento. Venimos haciendo un análisis y se mantiene en esos porcentajes», indicó Alcoba.
Explicó que «sin lugar a dudas ha influido muchísimo en la capacidad de atención que el sistema de salud de la provincia está organizado de manera diferente a lo que fue en el primer brote».
En este sentido, detalló que el año pasado el San Roque era el único hospital que atendía la demanda, pero que luego empezaron a receptar pacientes covid todos los hospitales de la provincia y también el sector privado.
«Hoy esto ya está funcionando de entrada, así que nuestras camas están disponibles de manera preferencial para los pacientes sin obra social que tienen que ir al sector privado de salud, y si no hay disponibilidad de camas por supuesto nosotros los receptamos acá en el hospital», apuntó.
«Por venir trabajando en función de lo aprendido desde marzo 2020, se han revisado mucho los protocolos, los criterios de derivaciones y la oportunidad de derivación a los centros de mayor complejidad -continuó-. Esto se ha trabajado mucho. Equipos del San Roque, del Soria, del SAME, del Centro de Especialidades Norte, que también ha participado con algunas consultas de equipos de APS, y se han acordado una modalidad de trabajo diferente. Eso se refleja en que muchos de los pacientes que recibimos en el hospital, llegan antes. Eso nos permite poner en marcha todos los protocolos terapéuticos disponibles en la provincia y lograr mejores resultados».
Sobre la evolución de la pandemia, dijo que el sector público está «bastante estable», y precisó que «ayer por ejemplo hemos tenido un solo ingreso a terapia intenciva y tres pacientes que evolucionaron favorablemente y fueron derivados o dados de alta».
«Nuestra situación es totalmente dinámica, pero se mantiene dentro de esos parámetros controlables», agregó, y señaló que, a su entender, la ocupación de camas en el sector privado es mayor que lo que pasa en el público.
Consultada sobre las características de las personas infectadas, indicó que se observa una disminución en la edad: «En el primer brote, el promedio de edad era de 70, 75 años. Hoy son más jóvenes. El promedio oscila alrededor de los 58 y 60 años. El rango etario de los que necesitan internación es distinto al primer brote».
«El número de infectados comunicados diariamente por el Ministerio de Salud se mantiene dentro de cierta meseta; no hemos tenido un crecimiento estrepitoso de casos -repasó Alcoba-. Y sin lugar a dudas que la demanda de internación en el hospital de mayor complejidad covid depende de la cantidad total de infectados. Siempre se calcula que alrededor de un 5 por ciento de las personas infectadas pueden requerir en algún momento cuidados críticos».
En este sentido, consideró posible que las medidas restrictivas y los controles pueden contribuir a disminuir los contagios, pero aclaró: «Fundamentalmente creo que en gran parte depende de que se sigan manteniendo conductas responsables, sobre todo el distanciamiento físico, no emocional, aun en el ámbito familiar».
Y recordó los cuidados más importantes: «El uso del barbijo, si nos reunimos con familiares que las reuniones sean lo más cortas posible. Esto es lo que más va a contribuir a que disminuya el número de infectados y por supuesto de ingreso a los hospitales».
