Por Juan Enrique Giusti- abogado y militante peronista. Para analizar las elecciones del pasado domingo 27 de junio de 2021, no hay que tomar en cuenta el triunfalismo del Gobernador Gerardo Morales, quién resultaría beneficiado con el 75 % de las bancas puestas en juego en la Legislatura, gracias a un artilugio legal que ni el peronismo, ni los radicales quisieron cambiar.
Lo que realmente dejaron las elecciones es:
- Votó el 70 % de los jujeños empadronados. Lo que representa una caída del 10 % del electorado, respecto a las últimas cuatro elecciones. Si, Gerardo Morales apostó a que vote menos gente (por el frío y la pandemia), para evitar la mayor cantidad de voces y opositores en la Legislatura.
- No se puede sostener más el piso electoral en el 5 % del total padrón. Es proscriptivo. Gerardo Morales sin el piso electoral hubiera conseguido 13 diputados, y se lleva 18. Te doy otro ejemplo, la Izquierda con el 8 % de los votos de Palpalá se lleva el 50 % de los cargos del Concejo Deliberante de esa ciudad.
Es inconcebible y antidemocrático que el 45 % de los jujeños no tenga representación electoral en la Legislatura.
- El oficialismo provincial fue dividido en 2 frentes: Cambia Jujuy y Primero Jujuy. Ambos sacaron en esta elección y proyectando el total de las mesas, la cantidad de 179.246 votos (152.781 el radical y 26.465 el haquinismo), el equivalente al 46,33%; mientras que en la elección legislativa anterior (2017) ambas sacaron 205.126 votos (172.074 los radicales y 33.052 los haquinistas), el equivalente al 47,29%. La caída fue del 0,95 % en términos porcentuales y de 25.880 votos (en la simple operación aritmética).
- En relación al Peronismo (yo utilizo el neologismo “PAN-PERONISMO”), sacó en esta elección y proyectando el total de las mesas, la cantidad de 130.574 votos, en la sumatoria de las 7 boletas que presentaron en el cuarto oscuro y que es el equivalente al 33,75 % de los votos; mientras que en la elección legislativa anterior (2017) sacó 95.466 votos, el equivalente al 22,01%. El aumento del electorado jujeño que se volcó a una propuesta peronista fue del 11,74% en términos porcentuales y de 35.108 votos (en la simple operación aritmética).
Reconozco que la “suma aritmética” no es igual a la “suma política”, pero es un punto de partida para el análisis, y además te dejo una planilla Excel para que cada uno haga su comparación, juegue con los números y elabore las ideas que quiera.
Lecciones al futuro
La primera lección, la que debería aprender el peronismo, no se puede excluir a nadie. No es solo culpa de los dirigentes del PJ, sino que en los otros frentes también hay “supuestos conductores” que tienen tanta o más soberbia que quienes dirigen el PJ.
Muchos de los que se indignan por los supuestos negocios del presidente del PJ Rubén Rivarola, son los mismos que hace 2 años, en 2019, compartían las listas con él y disfrutaban los recursos del Partido Justicialista. ¿Qué pasó? ¿Antes no les indignaba y ahora sí?
La elección del año 2021 debería servir al peronismo para poner en cuantía el valor de cada uno de los dirigentes y además darles un baño de realidad a otros. Había una de las dirigentes que decía a los 4 vientos que tenía 130.000 votos y no llegó a 3.700 en su ciudad poniendo al mejor candidato que tenían, por ejemplo.
La segunda lección que nos deja es que hay que cambiar el Código Electoral jujeño con los siguientes puntos de reforma, que pueden ser más:
1) Boleta única de papel y por categoría, como en la Provincia de Santa Fe.
2) Eliminación del piso electoral en el 5 % del padrón y poner un piso en 5 % de los votos afirmativos válidamente emitidos.
3) Realización de las elecciones juntamente con las elecciones nacionales, a los fines de evitar el gasto innecesario. Hay estimaciones de que gastamos los jujeños la suma de 1.000 millones de pesos, casi el equivalente a 10 escuelas nuevas.
4) Si no quieren el punto 3, hay que establecer una prohibición expresa de que se vote entre el 15 de mayo y 1 de agosto, ya que son los días más fríos del año, y con la finalidad de alentar la participación popular en las campañas electorales y en el día de los comicios. Más participación, más democracia.
5) Contener una norma que expresamente adhiera al Código Electoral Nacional, para evitar los abusos como fueron las inauguraciones de obras 25 días antes de la celebración de los comicios.
Pero no puedo abstraerme de mi militancia peronista, y dejar como reflexión final: ¡ES CON TODOS! Y el que tenga alguna duda del significado de la palabra “TODOS”, la puede consultar en un diccionario o en el siguiente enlace: https://dle.rae.es/todo.