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El Gobierno de Jujuy firmó «con reservas» el convenio con Nación que establece las pautas para subsidiar el transporte público de pasajeros hasta fines de agosto, en desacuerdo con el artículo por el cual la provincia, que venía pagando algo más de 48 millones de pesos por mes, ahora debería duplicar ese monto.
En esta oportunidad, el convenio dispone que Nación pone 8000 millones de pesos, que se reparten entre todas las provincias, y que cada distrito debe aportar un monto igual al recibido.
Pablo Giacchino, secretario de Transporte de la Provincia, explicó a El Submarino Radio (FM Conectar 91.5) que «la provincia debe aportar el mismo monto que pone Nación, como un plus, sobre lo que ya venía aportando».
«Es decir, el incremento que se da de mayo a junio exigen que la provincia lo equipare con fondos propios», completó.
Esto implica, para Jujuy, duplicar los algo más de 48 millones que venía pagando por mes para sostener el sistema.
«Firmamos con reservas y vamos a seguir discutiendo con el Ministerio de Transporte cómo se va a terminar aplicando el convenio a futuro», indicó el funcionario.
Este acuerdo comprende los meses de junio, julio y agosto. Según Giacchino, el Ministerio de Transporte va a rever la distribución de los subsidios en el país, incorporando otros criterios.
Sobre la situación puntal de estos días en Jujuy, dijo que esperaban que el dinero de Nación llegara este mismo miércoles, y que de inmediato la Provincia la distribuye entre las empresas. «En cuanto se acredita la transferencia de Nación, se distribuye en las empresas automáticamente. Puede haber demoras en la transferencia bancaria, pero estimo que para el viernes esto debería estar resuelto», dijo.
«Hoy están usando criterios que se vienen aplicando desde 2018; es decir que tienen información desactualizada sobre la que basan la distribución -señaló-. Vienen prometiendo que lo van a actualizar. Ahora pusieron como fecha de corte en agosto, que van a poner otra forma de distribuir los subsidios nacionales. Esperemos que así sea».
Consultado sobre los «reparos» que puso la provincia al firmar el convenio, Giacchino explicó que se relacionan con «la injusticia en el reparto de fondos». Y detalló que en el AMBA el Estado nacional entrega 15 mil millones de pesos por mes, mientras que para todo el interior reparte 2500 millones.
«El Ministerio de Transporte dispone que esa diferencia se salve poniendo plata las provincias, cuando se podría hacer con una readecuación de los subsidios o de la tarifa en Buenos Aires», indicó.
En este sentido, destacó que «en todas las provincias se están adecuando las tarifas» por los aumentos en los costos de las empresas y por el efecto de las paritarias. «Pero en Buenos Aires no aumenta la tarifa, se mantiene en 18 pesos. Y en el interior tenemos que poner más plata y seguir subsidiando el transporte de Buenos Aires. Porque eso es en definitiva lo que pasa. Es injusto», afirmó.
«El gobernador de Jujuy se lo ha planteado personalmente al ministro en reiteradas oportunidades, que no puede seguir esta distribución tan inequitativa de los subsidios nacionales, sosteniendo la tarifa y las empresas solo en Buenos Aires, cuando en el interior tenemos conflictos», apuntó Giacchino, y remarcó que «en todo el interior del país la situación del transporte es crítica y siempre estamos con problemas».
«En Buenos Aires no hay ningún problema, aun cuando la tarifa sigue congelada. ¿Cómo hace para no tener problemas? Porque el Estado nacional aporta», agregó.
-El problema del transporte es de larga data. ¿Hay alguna posibilidad de que se encuentre una solución definitiva alguna vez?
-Yo me permito recordar que estos subsidios nacionales existen desde hace 20 años porque el transporte viene en crisis hace 20 años. En ningún momento desaparecieron, se han sostenido año a año porque siempre el transporte público de pasajeros ha necesitado de la ayuda del Estado para funcionar. Con lo cual avizorar una solución rápida y definitiva es muy difícil. Vamos a ir trabajando en todo lo que podamos pero normalmente hay condiciones externas. Los valores de los repuestos, los precios de las cubiertas, de los vehículos, todos están atados también a la situación general del país.
-¿No hay propuestas alternativas para cambiar el sistema y que el transporte ande bien?
-Se han probado muchas cosas, y esto no tiene una solución mágica con una única propuesta. Hay que ir resolviendo los problemas de a uno y estudiando todo el sistema en conjunto para darle más eficiencia al sistema. Pero no va a haber una solución definitiva de un día para el otro. Podemos citar de memoria las empresas de colectivos que se han ido fundiendo en Jujuy y que han desaparecido, y han aparecido otras. Esta es la historia del transporte y no solo acá en Jujuy sino en todo el país. Aspirar a encontrarle rápidamente una solución integral me parece que es ilusorio.
-El Estado tiene obligación de garantizar el servicio.
-Así es. Pero es un sistema complejo que en muchos aspectos depende de cuestiones externas a la provincia o al municipio. El avance de la inflación o las sucesivas devaluaciones generan alta presión sobre los costos de la prestación del servicio. También el nivel de ingresos de la gente afecta la ecuación. Hay muchas variables y no todas son manejables. Por eso yo entiendo que con altibajos el sistema siempre ha tenido problemas.
