El presidente Alberto Fernández aseguró hoy, al encabezar el acto por el 170 aniversario de la muerte de José de San Martín, que «el orgullo nacional se gana plantándose frente a los acreedores y exigiéndoles» que no le hagan pagar a la Argentina «una deuda a costa del pueblo» y también en lograr producir una vacuna «que termine con la pandemia» en América latina
El jefe de Estado dedicó su discurso a resaltar los valores de San Martín, a quien definió como un «hombre inigualable», en una ceremonia que se realizó en la sede del Regimiento de Granaderos, en Palermo, adonde asistió gran parte del Gabinete, embajadores y autoridades de las Fuerzas Armadas y del Instituto Nacional Sanmartiniano.
Fernández reivindicó el «orgullo nacional» como condición necesaria para la reconstrucción de la Argentina, llamó a la «unidad» y a terminar con la «necedad» para avanzar en un «diálogo y camino común», a 170 años del fallecimiento del general José de San Martín.
«No hay ejemplo más virtuoso», expresó el presidente sobre el «Padre de la Patria», al encabezar en la sede del Regimiento de Granaderos el acto por un nuevo aniversario del fallecimiento de San Martín, quien, recordó, «fue víctima de la intolerancia y la descalificación».
«En ese espejo debemos mirarnos para no hacer lo mismo y entender que nos tocó vivir un momento único de la humanidad: una pandemia que nos enferma y nos mata; tenemos que reconstruir un país que dejaron aniquilado y endeudado económicamente y sumido en la pobreza a más del 40 por ciento de los argentinos», recomendó Fernández.
Hoy el orgullo nacional se llama plantarse frente a los acreedores exigiéndoles que no nos hagan pagar una deuda que genere más sufrimiento a los argentinos», expresó Fernández e incluyó en ese parámetro también al hecho de que la Argentina y México produzcan una vacuna contra el coronavirus para que «no haya pueblos latinoamericanos que no puedan acceder a un remedio».