El folklore electoral tilcareño de elegir a los mismos de siempre

Por Camilo Kay Haro Galli. En Tilcara el paisaje está pintado de campaña electoral: pasacalles, afiches, sedes, la marcha peronista de Hugo Del Carril en alguna esquina y a pocas cuadras puro reggaetón y choripán. El ritual electoral está, pero la participación de la gente es tímida. Al menos hasta ahora, no hubo actos masivos. Lo que sí hubo fue escándalos, el más resonante ocurrido en la ceremonia de la Pachamama que hicieron los radicales.

Los radicales, que van a las PASO con una sola lista, trabajan por recuperar lo que por 20 años fue su feudo. La confusión es grande, porque el actual intendente Ricardo Romero, que les arrebató el municipio desde el PJ, ahora es parte de Cambia Jujuy de la mano del vicegobernador Carlos Haquim.

Así es como muchos se muestran contrariados, y van a estas elecciones en ancas del gran aparato del gobierno provincial y sobre el carro de lo que todos llaman “el municipio paralelo” que armó el exintendente radical Félix Pérez desde su oficina del área de Coordinación de Agencias de Desarrollo del Ministerio de Desarrollo Económico y Producción.

Más allá de algunos desorientados, los radicales son favoritos en Tilcara para sacar en las PASO más votos que sus competidores.

Félix Pérez en la Pachamama radical que terminó en escándalo.

El viernes pasado por la noche se realizó en el local de la UCR local la ceremonia a la Pachamama, que terminó con una disputa entre los dos sectores mayoritarios del partido: los que sostienen el liderazgo del “Diaguita” Pérez, de un lado, y los afines al diputado provincial Eduardo Díaz, quien aspira a ocupar la centralidad del partido. Pérez le reprochaba a Fiad que le había dado la plata de la campaña a Díaz, mientras en medio de la trifulca jóvenes militantes pedían la renuncia del presidente de la juventud, sobrino del Diaguita, por supuestas irregularidades en el manejo de los fondos de campaña. El clímax del bochorno fue cuando Félix alcanzó a agarrarlo a Fiad del cuello. La discusión terminó a las piñas y con denuncias policiales cruzadas. Y una profusa difusión del escándalo en las redes sociales.

En tanto, el peronismo es la verdadera estrella de las PASO, porque son los únicos que disputan candidaturas. La pimienta la pone el pacto interno por el cual el sector que gane en la localidad la categoría para senador nacional pondrá el primer candidato a concejal para las elecciones del 22 de octubre.

Los concejales José Villarreal y Juan Carlos Zerpa trabajan en la candidatura de Liliana Fellner, que el sábado pasado recorrió el mercado y el centro de Tilcara. Si ella se impone, entonces este sector mantendrá las dos bancas que tiene actualmente en el legislativo local. Si bien no está definido el orden, se sabe que los candidatos a concejales serían Iván Vázquez y Darío Quispe. Iván es un enfermero universitario que dirige el corralón familiar, mientras que Darío es uno de los referentes de la Asociación de Remiseros Tilcareños. Estos dos nombres implican una interesante apuesta por la juventud y el trasvase generacional.

En esta interna también está Identidad Peronista, una agrupación que se caracteriza por ser “el motorcito” del peronismo tilcareño y cuenta con el respaldo económico de Rivarola. Es la rama más antigua y la única que tiene su sede abierta fuera de época electoral. La lista a concejales está encabezada por “Tufo” Calizaya, que trabaja por la mañana haciendo planos en la Municipalidad y como electricista por las tardes, y es jugador en la liga de veteranos de fútbol, capacitador en cursos de electricidad y exdocente de Matemáticas. Este sector está endulzado por la promesa de Rivarola de que en 2019 Pablo Mendoza integraría la lista de diputados provinciales, arriesgado plazo para los tiempos de la política jujeña.

La sorpresa en la localidad es que la Lista Azul “Honestidad” tiene a Daniel Alfredo Sajama como segundo precandidato a diputado nacional, único tilcareño que aspira a tan alto cargo. Para concejales, propone al joven Adán “Mochila” Chaile y al juelleño Horacio “Burro” Salas.

También Miguel Tito tiene su grupo de apoyo, liderado por Fabián Gaspar. El quiaqueño visitó la localidad y saludó a los vecinos.

Guillermito Snopek no tiene mayor presencia ni referentes, pero el apellido tiene su atractivo entre los memoriosos ancianos quebradeños. Aunque esto puede cambiar en las últimas horas: se dice que un radical despechado anda llamando a votarlo, solo para incomodar a sus correligionarios.

De las listas del Frente Renovador, solo la que es apadrinada por Carlos Haquim y ideran Ignacio Sadir y Pedro Segura, hizo campaña territorial en Tilcara. Son dos sus referentes locales: por un lado, el histórico del Frente Primero Jujuy, “Pato” Parra, y por el otro, el ejecutivo municipal, que tendría la victoria de la interna asegurada porque las otras dos líneas de 1 País ni se molestaron en llegar a la localidad.

Tras asumir el 10 de diciembre de 2015, el intendente justicialista Ricardo Romero destruyó su mayor capital político, la unión del peronismo local, al no cumplir con la agrupación Identidad Peronista la promesa de que Pablo Mendoza fuera el presidente del Concejo Deliberante.

Durante algún tiempo Romero aseguraba a unos que seguía en el PJ mientras que a otros les juraba que apoyaba a Cristina, hasta que finalmente develó su apoyo a Carlos Haquim. Apretado por la débil economía del municipio no podía tomar otro camino. El Flaco lideró durante muchos años la Organización Social Pueblos Unidos (OSPU) hoy casi extinta, reflejo de los tiempos de cambio. Por todo esto, debilitado y con adversarios donde había amigos, el ejecutivo comunal basará su campaña en la estructura municipal, pesada pero eficiente al momento de buscar votos.

El precandidato a senador nacional Marcelo Nasif, en tanto, tiene en Tilcara al excombatiente de Malvinas Toconás haciendo campaña boca a boca, en soledad.

Decepcionados tras la asunción de Natalia Sarapura como funcionaria indígena de Morales, el Movimiento Comunitario Pluricultural se disgregó. Como vasos comunicantes creció Acción Comunitaria, liderada por Gustavo Ontiveros, embanderado como el único partido indigenista que defiende los reclamos del sector.

El Resistiendo con Aguante de Tilcara intentará conquistar el voto kirchnerista no peronista para Unión Ciudadana – Miles, basado en su trabajo barrial y solidario. Tiene a la excandidata del Movimiento al Socialismo, Alicia Liquin, como aspirante a un lugar en el Concejo Deliberante.

En la aún llamada por los nostálgicos “villa veraniega” se recrean estos días tradiciones electorales, algunas simpáticas, otras irritantes. Una camioneta reparte cajas del Plasonup, la versión moralista del bolsón, con un votito de yapa. Los punteros se ubican en las esquinas de las escuelas. En el mercado se habla de los aprietes que tendrán que superar los fiscales al momento del conteo. Terminada la jornada de votación, se renovará la expectativa por la llegada de las mulas que demoran en bajar las urnas de El Durazno y Molulo. Los resultados serán custodiados en la sucursal del Correo Argentino al que hace pocos días le robaron noventa y dos mil pesos, sin que nadie viera nada.

Pequeños detalles que son parte del folklore electoral tilcareño y que no podrán modificar la voluntad popular de elegir, sin mayor entusiasmo, entre los mismos de siempre. Esta mañana encontré a un extupaquero en la plaza, tras una larga noche, pegando afiches de Mario Fiad a cambio de una paga, con la ilusión de conservar la vivienda que él mismo construyó.

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