El expolicía Mario Sandoval, acusado de haber participado en la desaparición de un estudiante durante la última dictadura militar, será extraditado desde Francia, luego de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos rechazara un recurso presentado por el acusado para suspender la medida, reclamada por la Justicia desde 2012.
De este modo, ya no quedan obstáculos para que Sandoval sea juzgado en Argentina por la desaparición del estudiante de Arquitectura Hernán Abriata, militante de la Juventud Universitaria Peronista, en octubre de 1976. En ese momento, Sandoval era miembro de la Policía federal e integraba la patota de la ESMA.
El Consejo de Estado Francés desestimó el miércoles la demanda del expolicía al considerar que entregarlo a Argentina no lo privaría de un juicio justo ni de la presunción de inocencia.
Desde 2012 Argentina reclama la extradición del ex policía de 66 años, quien se refugió en Francia en 1983, con el retorno de la democracia, y obtuvo esa nacionalidad en 1997.
Tras el dictamen, que significó la validación definitiva del decreto de extradición firmado en agosto por el primer ministro de Francia, Édouard Philippe, Mario «Churrasco» Sandoval fue detenido en su domicilio de la ciudad de Nogent sur Marne, a las afueras de París, y luego encarcelado.