El juez de menores que intervino en las primeras instancias de la investigación del homicidio del Lucas González por parte de efectivos de la Policía de la Ciudad consideró este viernes que «la policía en una democracia no puede actuar bajo ningún concepto de modo subrepticio y sin debida identificación», al desvincular «definitivamente» del caso a los tres adolescentes que acompañaban a la víctima.
En la resolución, el titular del Juzgado Nacional de Menores 4, Alejandro Rodolfo Cilleruelo, le prohibió la salida del país a los tres policías implicados en la causa y se declaró incompetente, luego de haber sobreseído a los adolescentes que viajaban en el auto, al determinar no solo que no cometieron delito alguno, sino que fueron “víctimas” de los oficiales.
“La policía en una democracia no puede actuar bajo ningún concepto de modo subrepticio y sin debida identificación, menos cuando están ordenando la detención de un vehículo del cual, como se comprobó, no partió agresión de ninguna naturaleza”, sostuvo Cilleruelo.
«Los únicos y verdaderos imputados en autos resultaban los policías», concluyó el juez en la resolución, en la que dejó asentado que los adolescentes sobreseídos, “como todo parece indicar, fueron víctimas de la policía”.
Cilleruelo no solo dictó el sobreseimiento de los tres acompañantes de González que por unas horas estuvieron detenidos en el Centro de Admisión y Derivación (CAD) (ex Instituto Inchausti) del barrio de Congreso, sino que puso el foco de la investigación en el irregular procedimiento policial.
Tras analizar un único video de una cámara de la Ciudad que estaba averiada y captó solo en forma parcial la secuencia en la que el auto sin identificación de los policías interceptó al de las víctimas, el juez sostuvo que parecía más “un asalto” que una orden para que se detengan para ser identificados.
“No surge que el accionar del personal policial haya sido una actuación clara para que las personas a quien iba dirigida la orden de detención pudieran circunscribirse y actuar conforme ella”, explicó el magistrado.
Cinco claves
Cinco son los puntos fundamentales que se analizaron para determinar el rol de los efectivos de la Policía de la Ciudad en el asesinato de Lucas González.
- Los disparos
No hubo tiroteo. Sólo hubo disparos que partieron de las pistolas de los policías. En la escena, peritos de la Policía Federal Argentina recolectaron cinco vainas servidas, todas calibre 9 milímetros, como las de las armas reglamentarias de los policías porteños implicados.
Se les secuestraron sus armas para peritajes balísticos en los que se intentará determinar cuántos tiradores hubo y de qué arma partió el tiro que mató a Lucas.
- El arma «plantada»
La familia de González y los tres adolescentes que viajaban con Lucas en el auto aseguran que la Policía de la Ciudad «plantó» la réplica del arma hallada dentro del Volkswagen Suran de las víctimas.
Se trata de una réplica de revólver calibre 38, hallada en el piso del asiento trasero, del lado derecho, detrás del asiento del acompañante donde iba sentado Lucas.
- El auto sin identificar
El auto de civil en el que se desplazaban los policías de brigada implicados es un Nissan Tiida tipo sedán, cuatro puertas, color champagne, que no tenía patente trasera, no llevaba la sirena encendida, ni tenía baliza luminosa en el techo.
- El video
El juez menciona en su resolución un único video de una cámara de la Ciudad de Buenos Aires con la lente averiada que solo captó, de manera parcial, la secuencia de la interceptación que los policías de brigada hicieron del auto de las víctimas, pero no los disparos.
El magistrado comparó la maniobra a «un asalto» y no a un procedimiento para identificar sospechosos.
- Los testigos
Los tres sobrevivientes que iban con Lucas en el auto y sus familiares relataron a la prensa lo irregular que fue el operativo. Explicaron que venían de entrenar en el club Barracas Central, pararon en un kiosco a comprar un jugo, subieron al auto y fueron interceptados por un vehículo del que bajaron tres hombres armados a los que creyeron ladrones.
«Bajan así chorros, tipo a robarnos, a apuntarnos así ya con arma en mano, No parecían nada policías», dijo Niven, uno de los sobrevivientes.
Y agregó: «Yo me agacho y ahí nomás escucho cinco disparos más o menos. Yo no levanté la cabeza hasta que paró, y ahí lo veo a Lucas, que estaba adelante mío, y veo que le sale una bala por acá (señaló la cabeza)».