“El Gobierno no tiene margen para no cumplir la sentencia de la CIDH”

El equipo de abogados de Milagro Sala reafirmó que el Estado argentino tiene un plazo de 15 días para liberar a la dirigente social, a partir de la medida cautelar que dictó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que solicitó la libertad de la diputada del Parlasur o “arbitre medidas alternativas, como arresto domiciliario o fiscalización electrónica, para enfrentar los procesos en libertad”.

“El Gobierno no tiene margen para no cumplir la sentencia”, sostuvo Elizabeth Gómez Alcorta, y subrayó que “la resolución le recuerda al Estado que debe cumplir, y para guardar los derechos de Milagro debe adoptar medidas alternativas a la prisión preventiva”.

Por su parte, el abogado Luis Hernán Paz señaló que Milagro Sala «debe estar fuera de la cárcel”, e interpretó: «Morales miente; sus relaciones carnales con Macri y los medios hegemónicos lo volvieron una persona mentirosa”, en referencia al posteo del gobernador en su página de Facebook dond e dice: “Garantizamos la vida y la integridad de Milagro Sala, quien se robó todo”.

«Hace meses, Morales dijo que iba a acatar lo que dijera la CIDH. Ahora que cumpla», remarcó Paz.

Paula Álvarez Carreras, también integrante del equipo de abogados de Sala, destacó que la CIDH «habla sobre la detención arbitraria de Milagro Sala como lo había manifestado anteriormente la ONU, a través del Grupo de Trabajo, que había solicitado al Estado nacional su liberación inmediata».

La abogada denunció que «la situación de la integridad física y mental de Milagro Sala -quien este domingo cumple 561 días de arresto- se ha visto afectada por el prolongamiento de su prisión preventiva».

Gómez Alcorta aseguró que “el gobierno no tiene margen para no cumplir la sentencia de la CIDH, a la que calificó de «histórica”, porque “es la primera vez, en 50 años de vida, que dicta una medida cautelar”.

«Es una buena noticia para Milagro”, agregó.

En tanto, el marido de Milagro Sala, Raúl Noro, consideró que la medida de la CIDH «es el comienzo de su liberación» y señaló que el organismo «pidió claramente la libertad y, en caso alternativo, la domiciliaria».