Nuevas revelaciones esta semana sobre la actuación criminal de la estadounidense Agencia Central de Inteligencia (CIA) en Uruguay arrojan más luces sobre la complicidad de las fuerzas armadas del país bajo la dictadura de 1973-1985.
Un documento desclasificado de la CIA de fecha 28 de julio de 1976 publicado por distintos medios explica cómo se armaban algunas operaciones del siniestro Plan Cóndor, pensado para atacar ‘el terrorismo y la subversión’ en países de Sudamérica.
En el contenido del archivo se describe que el comandante en jefe del Ejército de las fecha, Julio César Vadora, aprobó una orden de asesinato de los exlegisladores Hugo Cores y Wilson Ferreira Aldunate, del Partido Nacional, en el marco de misiones militares.
Según informó el semanario Brecha el plan de asesinatos de dirigentes exiliados, opositores a los regímenes dictatoriales de distintas nacionalidades, fue bautizado como ‘Operación Teseo’ y formó parte del Plan Cóndor de coordinación represiva de las dictaduras del Cono Sur.
El entonces senador del Partido Nacional Wilson Ferreira Aldunate logró salvar su vida cuando ocurrió el atentado en Buenos Aires en el que fueron asesinados el también senador Zelmar Michelini (Frente Amplio) y el diputado Héctor Gutiérrez Ruíz (Partido Nacional).
Los seguimientos a Ferreira Aldunate se llevaron a cabo hasta 1977 y los reportes continuaron hasta 1984, año en que regresó desde el exilio, y en el caso de Cores, la persecución prosiguió hasta 1978 y de acuerdo a la información, los militares abandonaron la tarea cuando ‘fracasó una ratonera que plantaron en Porto Alegre’.
Ambos dirigentes se dedicaron a denunciar a la dictadura uruguaya en Europa y Estados Unidos. Ferreira Aldunate murió en 1988; Cores, en 2006.
Estas recientes aportaciones históricas tuvieron impacto en las asociaciones de familiares de detenidos desaparecidos y organizaciones políticas de izquierda y de derechos humanos que reclaman abrir los archivos de las instituciones armadas en pos de la verdad y la justicia.
Los datos de estos documentos se suman a las confesiones del teniente coronel retirado José Gavazzo, en reclusión domiciliaria, sobre exterminios de luchadores contra las dictaduras de la época en Uruguay y Argentina.