«Existen dudas en la familia policial», dijo el abogado Ariel Roldán, quien fue asesor legal de la fuerza el 9 de diciembre, y agregó que «sería positiva» una reunión con el gobernador Eduardo Fellner y el ministro de Gobierno y Justicia, Alberto Matuk, para que los uniformados tengan precisiones sobre el pago del nuevo salario de bolsillo.
Aquel lunes 9 de diciembre miles de efectivos de Jujuy abandonaron sus tareas, tomaron el Departamento Central y la Casa de Gobierno y mediante una extorsión lograron un sueldo de bolsillo de 8.750 pesos, mientras la ciudadanía, desprotegida, veía cómo centenares de personas, como en connivencia con la policía, robaban y protagonizaban actos vandálicos en comercios de San Salvador de Jujuy, San Pedro, Palpala y Perico, donde un joven, que estaba robando fue asesinado por otro ladrón.
El letrado dijo que «sería positiva» una reunión con Fellner y Matuk, con el objetivo de saber cómo se instrumentara el pago del salario de bolsillo, y aclaró: «El nuevo básico sería establecido en las próximas horas, pero ya paso más de un mes y nada pasa”.
Sobre la posibilidad que no se cumpla el acuerdo arrancado al gobierno, el abogado señaló: «Ojalá que no pase nada; si bien hubo provincias como Corrientes, Entre Ríos y Misiones que desconocieron los acuerdos, en otras como Córdoba y Buenos Aires van a cumplir con lo acordado con las fuerzas policiales, lo cual demuestra el compromiso y seriedad con la que se manejan los gobernantes, que es lo que esperamos nosotros en Jujuy”.
Compromiso y seriedad, en todo caso, que no tuvieron los propios policías en el momento en que abandonaron su trabajo y provocaron los hechos del 9D.