La izquierda participó del paro pero se diferenció de “las burocracias sindicales”

La izquierda jujeña participó activamente del paro nacional, con permanencia en el edificio municipal capitalino por la mañana, aunque sus dirigentes se diferenciaron de “las burocracias sindicales que deciden paros domingueros”, según describió a El Submarino Natalia Morales, del Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT).

“Como Frente de Izquierda apoyamos las acciones no solo aquí sino también a nivel nacional”, indicó Morales, y aclaró que los distintos sectores realizaron asambleas en las que los propios trabajadores decidieron plegarse a la medida de fuerza.

Por la mañana, Morales, junto al municipal Alejandro Vilca y otros referentes del FIT, encabezaron una permanencia en el Edificio 4 de Junio, junto al Sindicato de Empleados y Obreros Municipales (Seom).

Morales aclaró: “Nos diferenciamos de la burocracia sindical, cuya responsabilidad como centrales no debe ser hacer paros domingueros”, y critió a las centrales sindicales el modo en que se convocó el paro, que a su entender debía hacerse a través de asambleas y plenarios, “para que sea potente”, aunque describió la medida como “un hecho político, porque los trabajadores están saliendo a las calles más allá de las centrales sindicales”.

Al detenerse en las demandas puntuales, detalló: “Queremos pase a planta permanente, trabajo en blanco, romper el techo salarial que quieren imponer con las paritarias, a nivel nacional y provincial, y estamos en contra de la ley de paritarias de Fellner, que es antiobrera”.

Respecto de la principal demanda que disparó la medida a nivel nacional, explicó: “Ante una medida antiobrera como es cobrarle impuestos a los trabajadores, tenemos que estar en la calle”, y mencionó el caso de los trabajadores azucareros, que “están cerca de que se les cobre”, destacando que los trabajadores del sur cobran un sueldo de 15 mil pesos, “que es un sueldo de pobreza porque el costo de vida es alto”.

La dirigente diferenció la situación en Jujuy: “Aquí este impuesto pesa muy poco, porque los salarios son bajos, pero si sumamos todas las reivindicaciones de los trabajadores, el carácter del paro cambia”.