El Submarino Jujuy Noticias de Jujuy, Argentina y el mundo
Por Roberto Pellegrino. Mientras el “Perro” Santillán ya está procesado por la rotura hace unas semanas de los vidrios del auto que transporta al jefe de gabinete del gobierno provincial, la justicia no avanzó nada para investigar graves hechos de corrupción en la Legislatura que involucran al ex vicegobernador Pedro Segura, la actual diputada justicialista Viviana Castillo y al contador Gustavo Rosenbluth, que se desempeñó como secretario administrativo de la Casa de Piedra.
Las denuncias fueron presentadas por María Elena Marioni, ex empleada legislativa, ante la Fiscalía de Investigación Nº 4, a cargo del doctor Aldo Hernán Lozano, en mayo de este año. El mecanismo era el siguiente: cerca de un centenar de “noquis” fueron designadas en cargos de gabinete en la Legislatura durante el mandato de Pedro Segura , con sueldos que ascendían a 3 mil pesos por mes, y recibían a cambio sólo 500 pesos mensuales. Las designaciones incluían pagos retroactivos desde que se iniciaba el expediente, que se elevaban a un promedio de 40 mil pesos por persona, que se cobraban una sola vez y por el que algunos beneficiarios recibían en el mejor de los casos no más de dos mil pesos. La causa fue caratulada como “Extorsión, Estafa y Fraude a la Administración Pública” y figura con el expediente número 40772/13.
Un simple cálculo de los montos denunciados elevan la estafa a una cifra varias veces millonaria, sin contar los cargos para Regímenes Especiales del Ministerio de Educación de la Provincia, que se le otorgaban en forma discrecional a Segura para que los distribuya también a “ñoquis” a través de su fundación “Unidos por Jujuy”, por entonces con sueldos de mil pesos, y por el que el beneficiario recibía la mitad de ese monto.
La encargada de todo este fraude era la actual diputada justicialista Castillo. Según relató la denunciante, primero se desempeñó en la fundación de Segura, desde donde se organizaban estos ilícitos, y después cuando Castillo es electa en el 2011 todo se armaba desde la propia Casa de Piedra: “yo manejaba una lista de unos 40 ‘ñoquis’, les hacíamos quedar todas sus tarjetas para el cobro en el banco, y para no confundirnos les pusimos la misma contraseña. Estábamos alrededor de dos días para cobrar todo, juntábamos el dinero y lo rendíamos a Segura y al contador Rosenbluth. Era mucho dinero, me acuerdo que en una ocasión le llevamos al despacho de Segura más de doscientos mil pesos, porque se habían juntado varios retroactivos”. Agregó que “estos ‘ñoquis” no eran los únicos que cobraban porque había otras personas encargadas de otras listas”.
Agregó Marioni que “estuve en la Legislatura hasta que Segura se fue de vicegobernador, y durante los últimos tiempos recibía muchas presiones que me provocaron una enfermedad; estuve internada y para ese entonces la diputada Castillo ya quería deshacerse de mí. Presenté una denuncia penal y laboral y entonces me despiden como empleada”.
En cuanto a la investigación de la justicia, señaló que “hasta ahora no se hizo nada, a pesar de que hay muchísimas pruebas que yo aporté en el expediente. Por ejemplo, muchos cheques retroactivos de los ñoquis eran endosados por mí, porque la Castillo no les tenía confianza; los beneficiarios con las tarjetas en el banco cobraban todos a la misma hora, y eso se puede ver en los resúmenes de cuenta del banco, o por ejemplo, una vez Segura quería nombrar como ñoqui a un amigo suyo que trabajaba para Comodín, pero esa persona vivía en Tucumán. El trámite había que hacerlo en la Legislatura de Jujuy, y como no tenía dirección aquí, el domicilio lo puso la diputada Castillo, inclusive con su propio número de teléfono”.
La denunciante prometió que dará a conocer en su momento la lista de todos los “ñoquis” involucrados.
