Luego de un arduo debate, donde no faltaron las chicanas y otras yerbas, que duró alrededor de cuatro horas, la Cámara de Diputados de Jujuy aprobó por unanimidad una resolución, donde repudia el golpe de estado en Bolivia. También se rechazó cualquier acto de violencia contra el Estado de Derecho y la democracia. Fue durante la séptima sesión ordinaria de la legislatura local.
Cabe recordar que el golpe de estado generó una crisis institucional que produjo sectores radicalizados que la exigieron la renuncia de Evo Morales de la presidencia de Bolivia, además de pedir asilo político, junto al vicepresidente de la Nación, Álvaro Piñeira, al gobierno de México.
Hubo quienes señalaron que «hubiese sido bueno que viniera a la Argentina y no a México» como el diputado Rubén Rivarola, que antes consideró que «Jujuy también es parte de Bolivia».
Otros, en el oficialismo, como el diputado Alberto Bernis reclamó la potestad de cada partido de «elaborar su pensamiento político propio sin la reacción de un grupo minoritario», en contestación a la izquierda que buscó repudiar «a la presidenta de facto», en relación a la autoproclamada senadora Jeannie Añez.
Allí, junto al frente de izquierda, los diputados del PJ intentaron evitar que la resolución exprese el deseo de «restablecimiento del pleno estado de derecho y convocatoria a elecciones», al entender que el oficialismo, al afirmar tal cosa, se estaba inmiscuyendo en un asunto interno.
«Que la situación constitucional de Bolivia la resuelvan institucionalmente los bolivianos», dijo Alberto Bernis, quién también defendió al embajador argentino en el vecino país, Normando Álvarez García. «Recibió a funcionarios bolivianos en su caso aún en contra de la opinión de la cancillería argentina».