La marcha de jubilados autoconvocados y organizaciones sociales, sindicales y políticas en contra del veto presidencial a la ley de movilidad jubilatoria, finalizó con represión en las inmediaciones del Congreso luego de que se conociera la ratificación del decreto por parte de la Cámara de Diputados.
Una tensa calma había marcado el clima en las inmediaciones del palacio legislativo, en medio de un fuerte operativo de seguridad, mientras en el recinto de la Cámara de Diputados los bloques opositores buscaban voltear el veto de Milei y votar nuevamente a favor del proyecto que preveía recomponer en un 8% las jubilaciones pulverizadas por la inflación,
La violencia institucional se inició tras la votación en el Parlamento, cuando un grupo de manifestantes tiraron las vallas apostadas en la esquina de Callao y Rivadavia que impedían el paso de todo aquel que intentaba acercarse a la puerta de lateral del edificio.
La Policía Federal y Prefectura avanzaron contra los manifestantes que tiraron las vallas e ingresaron a las inmediaciones del Congreso. Lo hacen con armas en alto, camiones hidrantes y gases lacrimógenos, mientras la Gendarmería también busca correr a los manifestantes con escudos sobre la calle Rivadavia y Callao.
Otro grupo de manifestantes que se concentraban en Callao y Sarmiento comenzaron a hacer fogones con cartones y bolsas. En este contexto, Infantería de la Policía de la Ciudad refuerza a la Federal, mientras que varios efectivos avanzan en motos por la calle.
Arrojan gas pimienta y gas lacrimógeno sobre la gente. Hay corridas y disparos en las inmediaciones del Congreso. La Policía de la Ciudad arrestó a un hombre que había prendido fuego un tacho de basura en las inmediaciones de Callao y Sarmiento.
Gran parte de los protestantes ya desconcentraron la zona del Congreso, donde esta tarde se movilizaron en contra del veto a la reforma jubilatoria.
Más temprano, a una cuadra de allí, sobre la avenida Entre Ríos, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, había desplegado un camión hidrante que no permitió que la columna de la CGT llegase a la Plaza de los Dos Congresos.
Cabe recordar que ayer, el vocero presidencial, Manuel Adorni, había anunciado un “operativo de seguridad especial”. Durante su conferencia de prensa matutina apuntó que “se va a cumplir a rajatabla con el protocolo vigente” y anticipó que el Gobierno “supone” que se están “planificando actos de violencia”.