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El Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) se derrumbó en lo que va del año 2024 y si se mide en términos reales, ya se ubica en niveles más bajos a los que registraba en la década del ’90, previo a la salida del régimen de convertibilidad.
En los últimos doce meses la pérdida del poder adquisitivo del salario mínimo acumula un 28,4%. Implica que quien percibe el SMVM puede acceder a casi un tercio menos de bienes y servicios que hace exactamente un año. Si el cálculo se estructura desde diciembre de 2015, la pérdida de poder adquisitivo asciende al 53%.
El salario mínimo debiera ubicarse al menos en $379.190 para recuperar el poder adquisitivo que tenía hace exactamente un año, en noviembre de 2023.
La información surge de un informe publicado esta semana por el Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA), perteneciente a la CTA. El estudio toma como base los datos oficiales que arroja el Ministerio de Trabajo de la Nación, y los índices de precios del Indec y las provincias.
El Consejo del Salario no logró llegar a un acuerdo en el mes de julio pasado para establecer los incrementos en los meses subsiguientes, y más tarde el gobierno anunció los aumentos de forma unilateral. Tras la última actualización, el SMVM quedó fijado en $271.571 desde el 1° de octubre.
El informe de CIFRA estipula que, a precios de octubre de 2024, el SMVM debiera ubicarse en $379.190 para recuperar el poder adquisitivo que tenía en noviembre de 2023. Asimismo, para equiparar el poder de compra de noviembre de 2019 debiera ascender a $451.742, mientras que, para empardar el valor real de noviembre de 2015, debiera ascender a $590.457.
«El retroceso histórico es tan grande que el valor real del salario mínimo ya es inferior al vigente durante la mayor parte de la década de 1990 y en la crisis final del régimen de convertibilidad, cuando esta política se había abandonado como herramienta para determinar pisos salariales», asegura el documento.
El documento resalta además el atraso que reviste el SMVM en relación a la Canasta Básica Total (CBT) y la Canasta Básica Alimentaria (CBA) que utiliza el Indec para determinar la línea de la pobreza y la indigencia, respectivamente.
«El salario mínimo en octubre sólo alcanza para adquirir el 54,3% de la canasta básica de alimentos que define la línea de indigencia para una familia tipo y poco más de una cuarta parte de la canasta de pobreza».
En efecto, mientras que en el mes de octubre el SMVM se fijó en $271.571, la línea de pobreza estipulada por el Indec para el décimo mes del año se ubica en $986.568 mientras que la línea de la indigencia es de $434.620. Equivale a decir que una familia de 4 integrantes necesita al menos dos SMVM para no ser indigente y cuatro SMVM para no ser pobre.
Qué es el Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM)
El Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) es la remuneración mínima que alguien debe percibir en Argentina por una jornada laboral completa, sin importar la modalidad de contratación. Así lo establece la Ley 16.459 sancionada en el año 1964, y más tarde la Ley de Contratos de Trabajo 20.744.
Además, el salario mínimo está garantizado constitucionalmente en el Artículo 14 Bis que establece explícitamente que «El trabajo en sus diversas formas gozará de la protección de las leyes, las que asegurarán al trabajador: condiciones dignas y equitativas de labor, jornada limitada; descanso y vacaciones pagados; retribución justa; salario mínimo vital móvil».
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