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La Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra) denunció que existe una fuerte paralización de obras de vivienda y de infraestructura en distintos puntos de la provincia, lo que pone en peligro la fuente laboral. Afirman que el problema radica en la falta de fondos y de terrenos.
El titular del sindicato, José Luis Velázquez, indicó que la situación tiende a profundizarse y que el nuevo condicionante, tanto para la obra pública como la privada, es el marcado aumento de precios que se produjo en las últimas semanas en los materiales para la construcción.
Si bien la readecuación de precios es una fórmula que se aplica a menudo en esta actividad, la devaluación del peso y la alta cotización del dólar, trasladado a los insumos y materiales de construcción, estarían provocando un gran desequilibrio en los presupuestos elevados por las empresas al momento de iniciar las operaciones con el Estado y con los inversores privados.
En la provincia, el gremio contabilizó varios grupos habitacionales que se venían ejecutando y que de repente se paralizaron. Al hacer un relevamiento, el gremio detectó que, por ejemplo, en Alto Comedero se encuentran detenidos los trabajos de las 89, 39, 48 y 28 Viviendas, más un acueducto que atraviesa varios sectores de la populosa barriada. A estos se suman las 50 y 65 viviendas de Palpalá y otras 100 viviendas en San Salvador de Jujuy.
Sobre los proyectos aprobados y que no se pusieron en marcha, confió que la organización gremial mantuvo reuniones con el titular del Instituto de Vivienda y Urbanismo de Jujuy (Ivuj, Lucio Abregú, quien les reconoció que los fondos no están llegando a la provincia y aclaró que parte es responsabilidad es de las empresas, que no quieren iniciar las obras si no se entrega un anticipo.
Velázquez remarcó que la situación actual mantiene en alerta al gremio y que existe una real preocupación por la mano de obra que comienza a verse afectada. “Hay más de 300 viviendas que están paralizadas y alrededor de 100 que están sin iniciarse”, apuntó el dirigente, a la vez de subrayar que esta realidad perjudica la fuente de trabajo de casi 700 obreros de la construcción”.
Más adelante, mencionó que a este panorama se suma la merma en la intensidad de algunas obras viales y de infraestructura. “Hay trabajos que están a media máquina por la temporada de lluvias”, reflexionó, al tiempo de agregar que en otros casos responde a un retraso en el pago de los certificados de obra.
