Ledesma despidió a 400 trabajadores «por cuestiones climáticas»

Unos 400 trabajadores azucareros de la Empresa Ledesma fueron despedidos cuando todavía les restaban entre tres y cuatro meses de tareas efectivas y de seguridad de continuidad laboral, según sus respectivos regímenes de trabajadores temporarios y eventuales, denunció el Sindicato de Obreros y Empleados del azúcar del Ingenio Ledesma (Soeail).

Los afectados, todos trabajadores de campo en distintos espacios geográficos, como Finca Paulina, Finca Florencia, Fraile Pintado, Caimancito, El Piquete, Vinalito y El Talar, donde el grupo agroindustrial que lidera los mercados nacionales del azúcar y del papel tiene instalaciones productivas, recibieron «un simple problema con las condiciones climáticas locales» como explicación de la medida, que el sindicato califica de «arbitraria e intempestiva».

El Soeail ya había establecido un régimen especial para salvaguardar los derechos patrimoniales de sus obreros en 2011, mediante el acuerdo paritario de ese año, en situaciones como estas, en cuya cláusula ‘Días de lluvia’ acordó con Ledesma un sistema basado en el principio protectorio del trabajo, segun el cual se garantizaba la remuneración del empleado, quien luego devolvía las horas en que sus prestaciones no pudieron realizarse, todo ello “siempre antes del corte de ficha o baja”, que es justamente lo que se trató de evitar, por sus severas consecuencias en el bolsillo del obrero de campo.

Sin embargo este súbito “corte de ficha” fue la primera noticia que recibieron cerca de 400 obreros, «en un claro incumplimiento a la palabra empeñada, y lo que la misma empresa firmó», denuncia el sindicato.

«Hoy los trabajadores y su sindicato, con su secretario general Rafael Vargas a la cabeza, se encuentran en un estado de conflicto laboral por lo que se considera un atropello y total menosprecio a la emblemática figura del trabajador de campo, a la espera de que de una vez por todas, la Empresa Ledesma entienda que se terminaron los días en que disponía de la humanidad de sus empleados como un mero instrumento más, y se obre con sentido común y objetividad, por el bien de toda la familia azucarera y la población en general», finaliza el comunicado del gremio.