Hasta el viernes van a esperar los gremios estatales por una respuesta del gobierno provincial al petitorio que entregaron esta mañana. Si para entonces no son convocados a una reunión para discutir salarios y condiciones de trabajo, continuarán con el plan de lucha que decidió el plenario del Frente Amplio Gremial (FAG).
«Este gobierno desprecia a los sindicatos», disparó Yolanda Canchi, titular de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) de Jujuy, en la conferencia de prensa que brindó esta mañana junto a Susana Ustárez, de la Asociación de Personal de Organismos de Control (APOC) y Audelina Montenegro, de Unión Personal Civil de la Nación (UPCN).
El petitorio que entregaron en la Casa de Gobierno está firmado por representantes de los tres frente sindicales: el Frente de Gremios Estatales, la Multisectorial y la Intersindical, que a su vez conforman el FAG.
Dirigido al gobernador Gerardo Morales y a los ministros de Trabajo y Empleo, Jorge Cabana Fusz, y de Hacienda, Carlos Sadir, el petitorio reclama una mesa de diálogo para retomar las conversaciones sobre la recomposición salarial, las liquidaciones mal hechas, las asignaciones familiares y otras cuestiones pendientes.
«Lo fundamental es que al trabajador le cuesta subsistir en este marco de ajuste, de impuestazos y tarifazos. Ahora hay nuevas políticas económicas que quieren implementar, pero los trabajadores no podemos estar a la expectativa de que esto se resuelva o no favorablemente», señaló Canchi, y consideró «una sarta de mentiras» las promesas de pobreza cero y el 82 por ciento móvil, entre otras.
A su turno, Montenegro detalló: «La situación salarial no da más, hemos perdido muchísimo poder adquisitivo, y por otro lado cuestionamos la circular número 12, porque los que ganan menos van a tener apenas un aumento de 200 pesos, mientras todo lo de asignaciones familiares ha quedado paralizado, porque la comisión no nos ha vuelto a convocar».
«Entendemos que la negociación debe ser permanente, que tiene que haber gente que trabaje en eso, porque de lo contrario nos llaman a una imposición salarial donde solo los ministros son interlocutores», agregó la dirigente de UPCN.
Por el momento, los representantes sindicales prefieren no precisar qué porcentaje de recomposición salarial van a pedir, porque consideran «impredecible» la inflación y los aumentos de precios y del dólar.