Los estatales pedirán otro aumento para noviembre porque con suerte llegan al 20 por ciento en el año

Gremios estatales hicieron público su rechazo a la oferta de recomposición anunciada por el gobierno provincial, que consiste en el otorgamiento de una suma fija diferenciada según los tramos salariales. Quieren que se corrija el modo en que se distribuye la recomposición y esperan volver a sentarse con el Ejecutivo para pedir un nuevo aumento el mes que viene. Advierten que frente a casi un 50 por ciento de inflación anual, los trabajadores estatales de Jujuy habrán recibido apenas un 20 por ciento de recomposición.

Susana Ustárez, titular de APOC, explicó en diálogo con El Submarino Radio (91.5) que el comunicado se difundió luego de que cada sindicato haya llevado la propuesta oficial a sus asambleas. Relató que a pesar de que este mismo rechazo lo habían planteado en la mesa de negociaciones, el gobierno aún no labró las actas de la reunión ni convocó a los dirigentes a firmarlas, una tarea que debe realizar el Ministerio de Trabajo y Empleo. «Esperamos poder plasmar estas objeciones y observaciones en el acta, y para eso estamos preparando una presentación al ministerio para que anexe este documento», señaló.

-¿Ustedes ya sabían que estas sumas fijas iba a ser en negro o lo confirmaron recién con la solicitada que publicó el gobierno?

-En la mesa de negociaciones mencionaron solo las sumas y la forma en que se implementan. Otra cosa que no está claro es que se excluye a los funcionarios, pero tendría que hacerse un distingo entre los de carrera y los políticos.

-¿Cómo es eso?

-Ellos dicen que excluyen de las sumas otorgadas al personal jerárquico superior, a los cargos jerárquicos de la justicia, del Tribunal de Cuentas y la Legislatura, pero vamos a pedir que aclaren, porque no surge, lo que se dijo en la mesa, que se excluya también a los funcionarios que no están mencionados allí, aun cuando hayan sido designados políticamente por el Poder Ejecutivo, respetándose los cargos cubiertos por personal de carrera. Hay que hacer esta distinción. Nosotros defendemos la carrera administrativa y defendemos la pirámide salarial que representa esa carrera. Por lo tanto, no queremos que funcionarios que no la han recorrido, que han llegado por designación directa, y que en muchos casos nunca han pertenecido incluso al organismo, sean considerados funcionarios a estos efectos.

-¿Cómo sigue esto? ¿Van a presentar una nota?

-Nuestro posicionamiento, fundamentado, lo queremos acreditar en el expediente de la paritaria y en el acta que tiene que confeccionar el Ministerio de Trabajo. Esperamos que sea en breve, aunque nos tiene acostumbrados a demorar las actas y que después no reflejen lo que se dijo. Hay una cierta dejadez en este aspecto. Queremos que se convoque a los sindicatos a firmar el acta, y lo haremos en disconformidad aduciendo estas cuestiones para que quede reflejada formalmente la oposición y la declaración de insuficiencia, ineficacia y discriminación que hace esta metodología, el daño que causa en los escalafones y las escalas.

-¿Van a pedir alguna otra recomposición antes de fin de año? 

-La continuidad paritaria también fue planteada, y fue admitida como necesaria por el ministro de Hacienda. Él dijo que vamos a continuar reuniéndonos, porque esto es un proceso dinámico, dijo. Pero la realidad es que muchas veces el gobierno se levantó de la mesa de negociación y han llegado a pasar dos meses sin que volvieran a convocar. Por eso es que nos adelantamos a decir que la paritaria, según lo consensuado, sigue abierta. Cuando conozcamos el valor inflacionario de octubre, que será alrededor del 10 o 12, tenemos que volver a sentarnos y evaluar cómo han quedado las escalas, que han sido destrozadas por esta metodología, y ver cómo seguimos y sobre todo cómo recomponemos esta situación.

-¿Ya saben cuánto van a pedir de aumento?

-Vamos a plantear que haya un nuevo incremento de salarios en noviembre, porque la inflación de octubre es similar a la de septiembre, que fue de un 6 por ciento según las mediciones oficiales, y se avecinan meses complejos, con altos niveles inflacionarios. La inflación anual se estima que estará entre el 45 y el 50 por ciento, y con esta recomposición, en promedio, los empleados jujeños habremos tenido una recomposición del orden del 20 por ciento.

-¿Cómo es eso de que achicaron la pirámide?

-La aplicación de sumas fijas a una pirámide, la achata, la retrasa. Acá hay 24 categorías en el escalafón general. Los 1700 pesos les van a tocar a quienes estén en los tramos más bajos; a los intermedios les toca 1300, y a los demás hacia arriba, 800 pesos. Estos conceptos, porcentualmente, inciden mucho más en los tramos bajos, porque los 1700 llegan a ser un 15 por ciento para el piso salarial, en cambio en los niveles medios la recomposición baja al 7 por ciento, más o menos, y en el caso de los altos es del 2 por ciento. Entonces la pirámide se achata y se retarasa. Si hubiera sido una suma fija igual para todos, supongamos 1500 pesos a todos, también se produce este achatamiento, porque incide más en niveles bajos que en los más altos. Para un sueldo de 15.000, 1500 es un diez por ciento, mientras que para un sueldo de 30.000, representa un 5 por ciento. Esto ya se ha implementado otras veces, recordemos en 2013 el gobierno de Fellner otorgó 300 pesos a todos. Con ese otorgamiento, acható la pirámide.

-¿Qué sería lo ideal para ustedes, o por lo menos lo que aceptarían?

-La única solución posible es piramidar. Es decir, considerar el valor otorgado en el piso del escalafón, y desde allí respetando los porcentajes que vinculan una categoría con la próxima, ir llevando ese valor hacia arriba. O sea volver a reconstruir la pirámide a través de un análisis de cada escalafón. Por ejemplo, si el escalafón general tiene 24 pisos, 1700 pesos sería la base y desde ahí lo que le corresponda a cada uno porcentualmente. Así para reconstruir la pirámide. Eso se hizo, en un proceso gradual, en 2014, y terminamos la gestión Fellner e iniciamos esta con la pirámide restaurada. Ahora esta situación se vuelve a producir, agravada por la regresividad de las sumas.

-¿Cómo se entiende entonces que los mismos gremios pedían una suma fija?

-Se pidió una suma fija para todos por igual, de 3000 pesos, pero no que integre el sueldo; o si se integraba, que fuera piramidal. Pero se desvirtuó totalmente este pedido, que tenía el afán de la emergencia decretada. Ahora se llegó a esto porque el gobierno limitó la oferta al 5 por ciento. Es decir, tomó la masa salarial y dijo hay para repartir un 5 por ciento. En plata eran alrededor de 115 millones de pesos, que se van a repartir de esta manera, regresivamente, más para los que ganan menos y menos para los que ganan más, haciendo una afectación total de la escala. A la gente que gana menos puede servirle ese proceso, por la emergencia y para meter unos pesos en el bolsillo, pero la verdad es que es tan insuficiente que no creo que ni alcance para los que cobran menos. Se va a volatilizar ese dinero ni bien lo cobren. Es más, cuando lo cobren habrá sido superado por la inflación de octubre.

El documento

La Asociación de Personal de Organismos de Control (APOC), la Asociación de Profesionales Universitarios de la Administración Pública (Apuap), la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y la Asopciación de Personal Judicial (AJPJ) emitieron un comunicado en el que funamentan el rechazo en cinco puntos.

Lo consideran insuficiente porque implica un aumento del 5,7 por ciento en la masa salarial; ineficaz, porque el atraso respecto al costo de la canasta famliar sigue siendo superior al 15 por ciento; regresivo y causante de división entre trabajadores, porque separa por tramos haciendo que algunos reciban un 15 por ciento de aumento y otros apenas un 2 por ciento; discriminatorio, porque desalienta y castiga la educación, y no respeta la carrera administrativa; destructivo de las pirámides salariales, y perjudicial para la jubilación y la obra social.

En el mismo documento, estos sindicatos reiteran el reclamo de que ningún trabajador cobre menos que la canasta básica total y que la recomposición salarial iguale a la inflación, a la vez que rechazan la aplicación de sumas fijas y en negro.

En sentido similar ya se habían pronunciado los docentes de todos los niveles y los trabajadores municipales.