Esta semana, el Superior Tribunal de Justicia de Jujuy rechazó la medida presentada por el FITU para que se abran 644 urnas con irregularidades.
El argumento utilizado por los jueces, fue que las resoluciones expedidas por el Tribunal Electoral «son inatacables», es decir que no pueden apelarse y ser revisadas, basándose en el artículo 90 inc. 2 de la Constitución Provincial. Si hay fraude la «justicia» no puede intervenir.
De esta manera, se violenta de forma manifiesta el derecho a que toda sentencia judicial pueda ser revisada, es decir el derecho a la doble instancia, garantizado por la Constitución Nacional.
Este escandaloso fallo esconde, a quién rechazó primeramente el pedido de la izquierda, Presidente del Tribunal Electoral, Federico Otaola, ex-diputado y candidato a vicegobernador por la UCR, es quién preside también el Superior Tribunal de Justicia. Todo ello también es garantizado por el art. 88 de la Constitución Provincial redactada en 1986.
Si a lo antedicho, sumamos el piso proscriptivo del 5% y los diferentes mecanismo para manchar las elecciones, que fueran denunciados permanentemente por la izquierda, constatamos que es la misma normativa legal redactada por el radicalismo y el peronismo, la que garantiza sostener un régimen bipartidista a favor de los grandes empresarios y en contra de las mayorías trabajadoras y populares.
Desde el PTS en el FITU afirmaron que cada enfrentamiento de los atropellos del régimen bipartidista y su Justicia adicta está estrechamente ligado a fortalecer cada lucha del pueblo trabajador, puesto que son los mismos partidos, funcionarios y jueces los que falla siempre a favor de los dueños de la provincia.