«No hay posibilidades de un default», aseguró hoy el presidente Macri en una entrevista con la agencia de noticias Bloomberg en la que intentó llevarles tranquilidad a los inversores internacionales. El mandatario aseguró que el nuevo acuerdo que se está negociando con el FMI ayudará a estabilizar la economía y recrear las condiciones para volver a crecer, aunque remarcó que la recesión se extenderá durante los próximos cuatro o cinco meses.
-Hay personas que dicen que si reciben 5000 millones de dólares en financiamiento adicional del FMI eso no va a alcanzar. Si van a satisfacer los pagos de la deuda en dólares, tanto de capital como de intereses, quizás van a necesitar otros 10.000 o 15.000 millones, ¿cuál es la cifra? -le preguntó el periodista Erik Schatzker.
-No seamos tan ansiosos. En unos días se va a saber. Confío en que va a ser algo que va a garantizar nuevas relaciones en condiciones más estables con los mercados y Argentina va a lograr recuperar su economía. Luego de un proceso de todavía unos meses más de recesión, Argentina va a volver a crecer, va a reducir la inflación, va a reducir los impuestos y esto va a permitir que vengan nuevos inversores y se asocien con nosotros en el sector de la minería, la energía, los agronegocios y el turismo.
-Considerando el ritmo del deterioro en los últimos cinco meses, se hace difícil predecir con certeza que va a pasar en 2019. ¿Qué pasa si a pesar del financiamiento adicional del FMI se encuentran escasos de dólares? ¿Qué van a hacer para impedir que Argentina caiga en default?
-No hay posibilidades de un default. Cero. No hay posibilidades de que eso suceda -respondió Macri quien luego destacó el nivel de apoyo que recibió de Estados Unidos y el compromiso de los ciudadanos argentinos.
El presidente también aprovechó para destacar que el nuevo tipo de cambio ayudará a equilibrar las cuentas públicas y hacer crecer la economía. «Argentina tiene un tipo de cambio muy competitivo, estamos equilibrando nuestras cuentas públicas y eso demuestra que las cifras están empezando a ir muy bien. Las previsiones climáticas indican, toco madera, que no vamos a tener sequías ni inundaciones. La producción más importante de Argentina, la agrícola, va a llegar a un nivel record de producción».
-Dado que el peso está un 50 por ciento más débil que a principios de año, ¿tendría sentido introducir algún tipo de control cambiario para impedir la volatilidad que ha tenido la moneda en los últimos cinco meses?
-No controles, no vamos volver a algo como la Convertibilidad. Estamos trabajando con el FMI y vamos a presentar algo que va a traer más confianza.
-¿Qué tipo de controles se podrían introducir en el mercado cambiario para reducir la volatilidad?
-No quiero adelantar ningún detalle del acuerdo, esperemos que se concrete el acuerdo. Lo que va a involucrar es una política monetaria bien clara que va a indicar hacia donde vamos. Ese es el componente más importante del acuerdo. Va a mostrar que realmente vamos a hacer disminuir dramáticamente la inflación y que nuestras necesidades de respaldo financiero externo van a estar solucionadas.
-¿Lo peor ya pasó?
-Yo creo que todavía vamos a pasar por un proceso de cuatro o cinco veces más de recesión, pero luego se va a mejorar con el aumento de las exportaciones y el aumento de la producción de energía, concretamente de Vaca Muerta.
-La inflación sigue a un nivel brutal, las tasas de interés tienen un nivel agobiante, los impuestos están aumentando, estoy pensando en las retenciones…
-…Esta es una emergencia por un determinado período, pero todos los demás impuestos están bajando.
-Quizás es eso lo que necesita la economía, esa medicina dura, pero, ¿también es un suicidio político?
-No, en absoluto porque el nivel de madurez de nuestros ciudadanos ha hecho que todos entendamos lo que hemos heredado y el hecho de que no hay atajos para solucionar todos los problemas que hemos heredado. No hay atajos. No hay una forma de hacer trampa de nuevo. Tenemos que resolver los problemas. No podemos seguir gastando más de lo que ingresa, especialmente en lo que refiere al Estado. Estamos haciendo los deberes. Por eso todavía tengo un nivel de apoyo que comparado con el resto de la región es increíble. Estamos hablando de un 38 a un 40 por ciento de apoyo, aún habiendo tomado medidas dolorosas.