Cuando el lunes pasado José Luis Marino Rótolos salió del pabellón, rumbo al sector panadería, caminó 500 metros, hasta donde está el alambrado perimetral de la Unidad Carcelaria N°3, ubicada en la zona de Alto Comedero y se fue. Ya cumplió más de cien horas prófugo, casi cinco días, escapándose de la justicia y de las fuerzas provinciales y federales que actúan en Jujuy.
El hombre estaba alojado en ese penal, donde cumplía la condena de prisión perpetua que recibió por el asesinato de Marcos Ortega de cuatro disparos en la cabeza y prenderle fuego a un vehículo, un Audi-3, ocurrido en el mes de abril de 2013. Tres años después, Rótolos fue condenado a 15 años, pero la pena se modificó por perpetua poco más tarde.
En las últimas horas de este jueves, el Ministerio Público de la Acusación cursó una nota a Interpol solicitando la búsqueda y captura internacional del prófugo.
Por la fuga del pasado 13 de junio, cinco efectivos del Servicio Penitenciario fueron detenidos e imputados por los delitos de «facilitación dolosa de evasión» e «incumplimiento de deberes de funcionarios públicos».
Por su parte, el ministro de Seguridad de Jujuy, Luis Martín, afirmó a los medios que se están haciendo operativos en distintos puntos de la ciudad capital para recapturar al hombre y regresarlo al penal, “lugar donde tiene que estar”.
Asimismo, destacó que hubo llamados anónimos alertando por el prófugo: “Recibimos información de que posiblemente podría estar en un barrio de la ciudad de Palpalá, se desplegó un gran operativo policial pero el resultado fue negativo”.
«Todavía no salió de la provincia»
El funcionario dijo que están analizando todas las cámaras de seguridad. “Hemos visto que no ha tenido ningún apoyo desde el exterior. Esta persona salió caminando por la ruta nacional 9 y todas las cámaras dan cuenta de que no había ningún vehículo que lo pudiera estar esperando, pero no fue así. Todavía no salió de la provincia y seguramente no está lejos», aseguró.