Mientras las comunidades originarias de la quebrada y la puna mantienen los cortes y permanencias en la ruta pidiendo que se anule la Constitución de Jujuy reformada, se difundió un mensaje grabado por una comunera en el que hace un llamado a todo el pueblo jujeño y al presidente de la Nación y advierte: «Que caiga una reforma que va abriendo los caminos para que no haya una dictadura nuevamente en Argentina».
«Jamás pensamos que íbamos a tener que vivir algo así», afirmó la mujer al calificar la represión sufrida el sábado 17 en el corte de Purmamarca y el martes 20 en San Salvador de Jujuy, y mencionó a «menores de edad que les volaron los ojos», en referencia a Mijael Lian Lamas, de 17 años, que recibió un disparo que le provocó la pérdida del ojo derecho.
Más adelante advierte: «Tenemos posibilidad de lectura», y detalla por qué las comunidades rechazan la nueva Constitución. «En el artículo 10 prácticamente nos callan la boca, como en la dictadura», advierte. Y explica luego que en relación a los recursos naturales, «todo el dominio lo tiene el gobierno».
«Desconoce totalmente la propiedad comunitaria, las propiedades individuales. Y eso, hermano, va incluso hasta los que viven en los barrios, en las ciudades. Les quitan todo», afirma, y señala que en la nueva Carta Magna «toda la provincia de Jujuy está destinada a la producción».
La comunera remarcó luego las cuestiones vinculadas al medio ambiente, destacando que la Constitución sólo se ocupa de los residuos sólidos urbanos, dejando afuera el tema de los residuos peligrosos producidos por la actividad minera.
Sobre el uso del agua, precisó que el texto constitucional habla de «licitar la utilización de las aguas» y su utilización «exclusivamente industrial». Y vaticinó: «Se viene la guerra del agua, hermanos».
«Las comunidades originarias cuidamos un bien preciado que es para todos, desde el que vive en el cerro hasta el que vive en el último barrio de Jujuy. El agua. El agua pura y gratis y limpia», enfatizó.
Es entonces cuando le pide al presidente y a los funcionarios nacionales «que pongan las manos en el asunto, que muevan todo lo que tengan que mover», y reprocha: «No pueden tener ya tantas recomendaciones de organismos internacionales y no mover un dedo».
La mujer llamó a unirse en una única causa: «Que caiga una reforma que va abriendo los caminos para que no haya una dictadura nuevamente en Argentina».
El mensaje
Esto lo hemos visto en un documental. Lo veíamos en otros países. Jamás pensamos que íbamos a tener que vivir algo así, ver menores de edad que les volaron los ojos, ver cómo disparaban, no darse cuenta de que estábamos con los chicos corriendo, teníamos a los bebés quepidos y nos corretearon igual.
Agradecerles también a los turistas que nos apoyaron. Pero para esos que pasaban gritando que somos unos ignorantes, decirles que no. Y a esa población jujeña que salió a hacer videos diciendo que Jujuy queda toda destrozada después de una movilización, decirle que nos demos cuenta.
Hemos podido, tenemos posibilidad de lectura. Hemos visto esta Constitución nueva.
En el artículo 10 prácticamente nos callan la boca, como en la dictadura. En el artículo 72, 74 y 75 de los recursos naturales, todo el dominio lo tiene el gobierno. Desconoce totalmente la propiedad comunitaria, las propiedades individuales. Y eso, hermano, va incluso hasta los que viven en los barrios, en las ciudades. Les quitan todo. Si vamos a las cuentas, nadie tiene los títulos bien o las escrituras».
Toda la provincia de Jujuy en esta Constitución está destinada a la producción, sin respeto de ningún tipo de población».
Respecto a lo que es medio ambiente, también. Habla del tratamiento solamente de las RSU (residuos sólidos urbanos), en ningún momento habla del tratamiento de los residuos pesados. ¿Qué va a suceder? Además de entregar todo a la minería, ¿qué va a pasar con esos residuos?
Además de quitarnos nuestras tierras, de matarnos, porque no nos van a dejar producir. Como se lo he dicho en su cara a los constituyentes: con todo esto estás terminando de matar a los pueblos originarios de Jujuy. Y no les interesa. Encima nos van a matar de cáncer, de leucemia, porque eso causa la contaminación de metales pesados.
Además se va a licitar la utilización de las aguas y la utilización industrial, exclusivamente industrial. Se viene la guerra del agua, hermanos. Y nosotros venimos hablando de eso hace tantos años. Las comunidades originarias cuidamos un bien preciado que es para todos, desde el que vive en el cerro hasta el que vive en el último barrio de Jujuy. El agua. El agua pura y gratis y limpia.
Entonces nosotros aquí volvemos a repetir el No a esta reforma inconstitucional. Al señor presidente y a todos sus funcionarios, que viven gracias al pueblo, que comen gracias al pueblo, porque sale de todos nuestros impuestos, que pongan las manos en el asunto, que muevan todo lo que tengan que mover. No pueden tener ya tantas recomendaciones de organismos internacionales y no mover un dedo.
¿En dónde estamos? ¿En qué país estamos? Vivimos en democracia, somos ciudadanos. Y los pueblos originarios somos antecesores a este Estado argentino. 200 años tienen, nada más. Nosotros tenemos miles de años. Mi abuela y mi abuelo han estado antes que todos, señores políticos, mucho antes. Entonces respeten. Respétennos y van a tener respeto. Y no lleguemos a un genocidio. No hace falta, no es necesario.
Podemos convivir en paz. Pero nos unamos en esta única causa. Que caiga una reforma que va abriendo los caminos para que no haya una dictadura nuevamente en Argentina. Yo creo que eso nadie lo queremos.
Por eso, hermanos, nosotros vamos a seguir con las medidas de fuerza. Vamos a continuar. Así como dijo la hermana, ni muertos nos van a sacar de acá. Estas son nuestras tierras. El litio es de los pueblos originarios. El territorio es nuestro.
¡Jallalla, hermanos!